Las razones por las que Paco Alcácer se queda en el Valencia

Paco Alcácer no se va a marchar del Valencia traspasado al Barcelona y se pone fin a unos días de tensión bestial en el entorno del club, con mensaje claros por parte de la presidenta y el director deportivo, que podían decirlo más alto pero no más claro, y una insistencia en el entorno, tanto aquí como en la Ciudad Condal en que se llevaba la contraria al dueño, que Peter Lim y Jorge Mendes habían pactado la venta de Paco al Barça y que todo iba a quedar claro antes del comienzo de la Liga. Que ha habido conversaciones es cierto, que la oferta del Barcelona era un escándalo, 30 millones de euros fijos, más 15 variables, y Sergi Samper y Munir, también. Que Lim les dijo que NO en la primera cita, lo mismo, que el Barça ha continuado insistiendo y hasta ha hablado con el jugador para llegar a un acuerdo que estaba cerrado, sin duda. Pero aquí manda Peter Lim, para bien o para mal, y aunque muchos piensen muchas cosas de él, y tocamos de oído tantas veces que debemos parecer ridículos, cuando el sábado Layhoon dice que no se vende, y Suso lo reafirma en la presentación de Mario Suárez, todo lo que no hubiera sido eso habría supuesto el fin de Meriton a nivel social.

Peter Lim dijo que no, y la oferta era tentadora, y no sólo eso, pagaban mucho más de lo que vale Alcácer, de su precio real como jugador en el mercado, aunque está claro que Paco tiene otros condicionantes dentro del Valencia que hacen que su precio real en este club sea otro. La razón para que no se le venda es esa, ni más ni menos. A Lim y a su gente se la ha acusado de no tener sensibilidad con el valencianismo, de tener empatía, de pasar de todo hablando en plata. Que Paco no sea vendido al Barcelona tengo claro que no va a cambiar la opinión de muchos sobre este proyecto, que debe hacer michas más cosas para tenerla aceptación sincera de todos, pero lo que no se podrá poner en duda es que ese de que pasan, igual no es tan así. Ahora toca cerrar las ventas de Alves, Mustafi y/o Abdennour, fichar lo que hace falta de forma inmediata, y ganar partidos, que al final es lo único que cuenta.