El “fichaje” de Jaume Domènech por el Valencia

El vacío que ha dejado Jaume Domènech en el Valencia hay que llenarlo, porque en caso contrario, lo vamos a notar, y mucho. Sé que habrá quien piense que exagero o que lo digo porque es mi amigo, que ojalá simplemente fuera eso, pero cuando todo el mundo dentro del club, y fuera, coincide en lo mismo, es posible que ni nos conociéramos y la necesidad fuera la misma.

En el minuto del fútbol, los que estamos fuera, tendemos a simplificar todas las situaciones y los procesos, pensamos que esto se parece más a una videoconsola que a la vida real, y claro, luego llega el momento de la verdad y vemos que no, que las cosas son como son, y que lo tangible no tiene nada que ver con apretar a un botón para que un gráfico actúe de una forma o de otra. Jaume era muchas cosas, jugando y sin jugar, y es tan grande, que no somos conscientes de todos.

Y ahora mismo no creo que se pueda cubrir el hueco, al menos con una sola persona, porque su ascendencia era gigante, y porque el Valencia es un lugar complejo, muy complejo, en el que hay que conocer bien todo para poder actuar en consecuencia.

Me hubiera gustado que siguiera jugando, porque es lo que quería, pero como esa etapa ya ha terminado, debe tener su sitio en el Valencia, y no un sitio cualquiera, desde luego que no. Y repito, no sabemos lo que teníamos con él, porque se ha simplificado todo demasiado, se han dicho muchas cosas que no tenían ni pies ni cabeza, pero bueno, agua pasada no mueve molino.