La personalidad que debe tener el Valencia

Lo más importante en un equipo de fútbol en construcción es que tenga personalidad. Y el Valencia de Corberán es eso, un equipo en construcción, porque con 8 altas y 13 bajas, podemos decir que quedan jugadores del año pasado, pero es obvio que estamos ante algo totalmente nuevo. Y casi podríamos añadir como alta a Thierry, que debutó con el técnico de Cheste frente al Barcelona.

El equipo debe tener personalidad, estilo propio, un libreto identificable, que puede tener cintura, pero que en caso de zozobra, siempre sirva para poder volver al punto de partida. No hablo de defensa de cuatro o de cinco, de jugar con tres por dentro o con dos, de si un punta o dos puntas, o un media punta, eso es otra cosa, eso es más la cintura de la que hablábamos antes.

De lo que hablamos es de que haya un equipo que podamos identificar, nosotros y ellos, que sea eso, un equipo, con su estilo, más o menos vistoso, con sus automatismos, con sus resortes, con sus cambios y con sus ajustes.

En las cuatro jornada de Liga que llevamos no lo hemos visto, y no somos los del año pasado en la segunda vuelta salvo en momentos puntuales, y no tenemos calidad para vivir de la lucidez puntual de nadie. Somos un equipo medio, con plantilla larga, y eso significa que tenemos que ser algo muy concreto, lo que sea que quiera el entrenador, pero algo, insisto, reconocible. No es ni pronto ni tarde, pero además de ganar partidos, que es algo básico, que esto quede claro cuanto antes es una cuestión capital.