Jesus García Pitarch y Peter Lim: 96 horas y 4 fichajes para el Valencia

Varias salidas por cerrar, y muchas llegadas por concretar, a menos de 4 días para cerrar el mercado y con cero puntos en el casillero

Toni Hernández | 28 AGO. 2016 | 09:49

El Valencia de Peter Lim y Jesús García Pitarch tiene 96 horas, y bajando, para cerrar de forma definitiva los traspasos de Paco Alcácer al Barcelona por 30 millones, el de Mustafi al Arsenal por 41, el de Abdennour al Everton por 18 y el de Santos al Deportivo de la Coruña dentro de la operación de Sidnei, que sorprendentemente se ha reactivo. Y el portero que sobra, porque se sigue siendo 3, Alves no ha entrado en ninguna convocaría, pero las puertas de Sevilla y Barcelona se han cerrado. Además del central brasileño, si es que de verdad acaba firmando, debe llegar otro central más, que podría ser Ezequiel Garay según reconocía el consejero delegado del Valencia Kim Kho, aunque el gran objetivo del director deportivo sigue siendo Raúl Albiol, de nuevo titular con el Nápoles, lo mismo que Schär lo será con el Hoffenheim en la Bundesliga. Marcos Rojo gana enteros también, porque el united no lo quiere. Munir parece que se sigue acercando, aunque visto el ritmo parece que venga andando desde Barcelona, y del otro delantero que debe llegar, la bomba, la estrella, la guinda o como se le quiere llamar, ni noticias ni filtraciones, más allá de la confirmación de que Lucas Pérez o Carlos Bacca no serán. Y con un doloroso rosco en el casillero de puntos, más allá de la justicia o injusticia de los resultados.

Así está ahora mismo el Valencia después de perder en Eibar 1-0 tras perdonar lo que no está escrito en la primera parte. Y una imagen dolorosa porque esto es un gran club: Paco Alcácer en la grada siendo casi más noticia que los que estaban en el césped. ¿Era preciso llevárselo para montar ese número sin ningún sentido cuando todos sabíamos que no iba ni a estar convocado? Convendría respetarse de forma interna para ser respetado de forma externa. El valencianista está preocupado, y es lo más normal del mundo, porque no entiende nada, y aunque puede tener explicación, si nadie sale a darla es todavía más doloroso. La catarsis que se espera en el Valencia, la que esperan los propios dirigentes, tiene 4 días para darse, y así debe suceder. Aunque el idioma que mejor entenderá una afición que lo aguanta todo es el de traer bueno jugadores, que si encima dan luego rendimiento, mucho mejor.