Verdades y mentiras sobre el traspaso de Paco Alcácer al Barcelona

El Fútbol Club Barcelona va a cerrar en las próximas horas el fichaje de Paco Alcácer pagando 30 millones de euros al Valencia, más otros 15 en variables en base a conseguir objetivos deportivos habituales en Can Barça estos años, y posiblemente las cesiones de Munir y Sergi Samper, y eso es algo que parece haber entrado ya en su recta a final a pesar de la negativa pública del club de Peter Lim y el silencio del entorno de Paco. Un silencio primero normal y luego muy molesto, porque el hecho de que el jugador no haya dicho nada ha generado un mar de dudas que ahora se van resolviendo. Alcácer y sus agentes han llegado a un acuerdo con el Barcelona, hace semanas, porque el futbolista sé quiere ir. Normal o no, entendible o no, es su decisión. En el Valencia pueden cometer muchos errores, pero tienen claro que vender a Paco por iniciativa propia era un suicidio. Pero el jugador, que es quien quiere irse, ni habla, y Lim y su gente lo tiene claro, de su boca no saldrá que lo quieren traspasar aunque la oferta esté muy por encima del valor real de delantero valenciano.

El traspaso se va a cerrar, salvo que pase algo muy raro, y todo el proceso está poniendo las cartas encima de la mesa. A Paco Alcácer le ha convencido ser el cuarto delantero del mejor equipo del mundo y jugar las migajas que le dejen Messi, Neymar y Luis Suárez. Ese es su problema, pero que salga y lo diga. El Valencia, ante una oferta como sea, puede quedarse a Mustafi y sacar a Abdennour y Santos para completar el equipo y no salirse del control económico de la LFP. Pero en esta asunto la forma es tan importante como el fondo. Paco quiere un imposible, hacer lo que él quiere y que su imagen no quede dañada. Y eso es imposible. Y desde luego, Meriton no se va a pegar un tiro en el pie sacando al jugador porque si cuando podría arreglar el desajuste financiero vendiendo al defensa alemán al Arsenal. Esta semana todo debe quedar claro, y a menos que pase algo muy raro, el Valencia traspasará a Alcácer al Barcelona. Un golpe duro para la afición, pero es la voluntad del jugador.