El nuevo entrenador del Valencia

El Valencia tiene un nuevo entrenador, y se estrena en el primer partido de 2017, Copa del Rey contra el Celta de Vigo, que se va a acabar convirtiendo en un juicio público contra Peter Lim y un plebiscito con Dani Parejo, que ha sido perdonado a todos los efectos después de su enésima falta de respeto con el club. Y ese entrenador nuevo es Voro, Salvador González Marco, que hace muchos años salió del Valencia por la puerta de atrás dejando tirado al club y firmando por el Deportivo de La Coruña, y que hace 8 se erigió en un símbolo sin comerlo ni beberlo, todo ello envuelto en buen papel celofán, ya que se vendió como gran éxito que el equipo no bajara a Segunda con él estando futbolistas como Villa, Mata, Silva, Baraja, Marchena, Morientes, Joaquín... pero nos repetimos tanto aquella mentira que nos la terminamos creyendo. Aquello lo sacaron los jugadores, nadie más.

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Voro inicia otra etapa, y aunque esto no es culpa suya sino de Garcia Pitarch, por segunda vez en poco tiempo se acude antes al delegado del equipo que al entrenador del filial, un tipo sobradamente preparado y hasta con más experiencia que el propio Voro. Esos que tanto hablan de cultura de club tendrían que hacérselo mirar de vez en cuando. Además Voro entra con el pie regular, porque perdonar a Parejo, que entiendo que debe hacer pedido permiso arriba porque en caso contrario no entiendo nada, no tiene sentido. Contra el Voro persona no tengo nada en contra, más bien al contrario. Ni tampoco con el Voro entrenador. Pero no es la primera vez que escribo esto, que lo de 2008 no fue Voro, fueron los jugadores, y que esa mentira se ha engordado hasta límites que no tienen sentido, y para colmo de males, Suso García Pitarch se la ha creído también. Dicho lo cual, que siga creciendo la mentira, o la leyenda, que eso será bueno para el Valencia.