El nuevo entrenador del Valencia de Peter Lim (pero ahora ya en serio)

Después de una jornada que ha rozado lo absurdo y cuyas secuelas aún traerán cola, es hora de centrarse en encontrar al entrenador adecuado

Toni Hernández | 22 SEPT. 2016 | 00:01

Que el Valencia contrate o renueve un entrenador no se puede convertir en un show mediático que deje al club y sus trabajadores en evidencia, porque la renovación de Pako Ayestarán ya fue un número, con viajes a Singapur, dimes, diretes, fotos y tiempos de espera. Ahora con el vasco cesado, que era el destino marcado el mismo día de la firma, contratar a otro técnico se está convirtiendo en una especie de martirio, ya que al habitual martilleo de nombres de todo tipo, se ha unido esta vez el estrafalario asunto de Marcelino García Toral, que si se le puede inscribir, que si no, que si consulto a la RFEF, que si le hacemos ficha de utillero, que si eso no se puede, para que al final, el ex del Villarreal no pueda ser el entrenador del equipo este año. Y aún este asunto intuyo que no se ha terminado, porque se va a seguir insistiendo, no tengo muy claro para qué.

Baraja es uno de los que podemos sacar de la lista, en teoría, porque nadie le ha llamado, de momento, y se debería tener claros a los favoritos, y llamado también, ya puestos. Rudi García, Roberto Mancini, André Villas-Boas, Joaquín Caparrós... Ninguno me dice nada especial, y todos me llaman la atención por algo, aunque lo único que tienen en común todos estos nombres es que no tienen nada en común, con lo que determinar qué busca el Valencia se hace complicado, por no decir imposible. Lo primero que lo elijan ya y corten esta sangría informativa que no ayuda con el equipo como está, y luego, la estupidez que decimos todo como imperativo, "que acierten", como si eso dependiera sólo de la voluntad de quien toma las decisiones.