¿Y quién le pide perdón al Valencia ahora?
Se acusó a una afición y a un club de racismo cuando lo que pasó fue simplemente que un tonto montó su show con mucha ayuda

Muchos periodistas y muchos opinadores deberían arrodillarse y pedir perdón a Valencia y al Valencia. Cuando en mayo de 2023 Vinicius, el Madrid y su aparato montaron el mayor show que se pueda recordar a cuenta de unos insultos racistas que no se dieron, se criminalizó a toda una ciudad, sin miramientos, sin ver que el club identificó y expulsó a los culpables de forma inmediata, y se nos sancionó de forma exprés de una manera miserable.
Los que estuvimos en Mestalla aquel día sabemos lo que pasó, no hace falta que nadie nos lo cuente, por eso sabemos que aquello fue una enorme mentira, que se fue haciendo más y más grande, hasta el punto de que se les ha ido de la manos. Porque el tonto, que fue lo que se llamó, porque lo es, de Vinicius, ha terminado dejando claro que nadie se mete con él por el color de su piel, sino porque es un deportista lamentable.
Allá donde va tiene problemas, provoca, falta al respeto, menosprecia, y en su equipo hay muchos más jugadores negros, y nadie se mete con ellos. Todos los que enarbolaban banderas de no sé muy bien qué hace dos años se van apartando, porque ese chico es tóxico, pero nadie tiene la valentía ni la honestidad de pedirle perdón a una afición y a una ciudad a la que se le dijo de todo por algo que era una mentira repetida muchas veces.