El Valencia debe morir en cada partido por sumar

Un punto del Valencia en esta Liga es oro. Es un concepto que nos está costando asimilar, que en cierto modo es normal, pero que forma parte de esa realidad que nos ha tocado vivir en estos tiempos convulsos. El objetivo de los 42-43 puntos es muy duro, una vergüenza si hablamos sin tapujos y con propiedad, pero la puñetera verdad si nos centramos en lo que toca. Sumar y sumar, y volver a sumar.

Que mejor ganando que empatando, no es necesario tampoco insistir en lo obvio, pero siempre consiguiendo un botín que ayude a ver esa cifra cuanto antes en el casillero. Porque la aspiración, y ahora mismo lo firmo en sangre pensando en lo que puede ser el mercado de invierno, es no tener que sufrir como perros en las últimas jornadas, porque el dicho ese de que tanto va el cántaro a la fuente, es algo que tengo muy presente siempre, y en esto, mucho más.

En Getafe hay que sumar, si podemos ganar, mucho mejor, pero no volver a casa con las manos vacías. La racha es de 3 partidos seguidos sin conseguir el triunfo, que en un Valencia “normal” sería para encender alguna alarma, aunque en este no pase de ser “lo normal” en determinados momentos.

Lejos de Mestalla sólo hemos ganado en la primera jornada, donde menos se esperaba hacerlo, y este viernes sería un gran día para volver a repetir. Pero no olvidemos el principio básico del año que nos queda por delante: acumular puntos, la mayor cantidad posible, y llegar a abril-mayo sin tener miedo en el cuerpo, que ya hubo suficiente la temporada pasada, o al menos yo tuve ración más que de sobra de emoción.