El valencianismo de pega que da lecciones morales
Como profesional entiendo lo que quiere decir Cañizares, pero aquí estamos hablando de otra cosa muy distinta

"En un Valencia gestionado como el actual, yo, que soy una leyenda, que bueno, que Cañizares es una leyenda remenda, Cañizares no se hubiera quedado, Cañizares hubiera llamado todos los días, todos los días, todos los días hubiera llamado a mi representante y digo, sácame de aquí, porque esto es un desastre". Las palabras son de Santi Cañizares en el programa La Banda, de A Punt, de mi querido Dani Meroño. Y tengo que decir que, como profesional, puedo entender lo que dice, aunque claro, aquí hay muchos más aspectos.
Ningún valencianista, de verdad, de los pies a la cabeza, de cuna y de corazón, se marcharía del Valencia por muy mal que estuvieran las cosas. Y no es una frase demagógica, porque gracias a Dios tenemos ejemplos muy claros como Tárrega o Javi Guerra, de forma reciente, o especialmente José Luis Gayà, que va camino de ser también una leyenda del club. Porque el valencianismo es más que una pose, muchísimo más, gracias a Dios.
Cualquiera puede hablar del Valencia, opinar, decir lo que piensa, y hasta se puede permitir el dar lecciones. Otra cosa es que tenga el peso para poder hacerlo desde es el punto de vista moral, valencianista, de sentimiento y de corazón. Mezclar eso es feo, porque se confunde al personal, y al final, los somos desde que nacimos y lo seremos hasta que nos muramos, tenemos muy claro que, mande quien mande, el Valencia está por encima de todo.