Las despedidas dolorosas en el Valencia CF

El Valencia es un barco a la deriva, con resultados deportivos nefastos y decisiones inentendibles que día a día empequeñecen al club. El adiós de Toni Lato tiene varias lecturas, por un lado se puede entender que no fuera una prioridad renovar al futbolista teniendo en cuenta la competencia en su posición, pero el trato no ha sido el correcto. Por eso su marcha ha dolido más todavía, se marcha un valencianista de cuna que nunca alzó la voz y que representa los valores que todo jugador debería tener.

Lamentablemente las despedidas ya se han convertido en capítulos habituales verano a verano. Despedir a las estrellas siempre es doloroso pero lo es mucho más si han sido formados en las escuelas y no abandonan el Valencia de la mejor manera. Ferran Torres y Carlos Soler dividieron a la afición, pero no se puede negar que sus respectivas salidas también respondían a la ausencia de perspectivas deportivas que ofrecía el club. La cuestión económica fue importante pero también el hecho de que el Valencia CF no ofrecía un escenario en el que mejorar y ambicionar.

El caso Kang in Lee ha dolido más con el paso del tiempo, la explosión del coreano ha reflejado que la gestión de su salida no se pudo hacer peor. Ni siquiera se reservó la opción de poder recoger algo de dinero en un traspaso futuro que casi con toda seguridad se producirá este verano. Las salidas siguen doliendo al valencianismo.