¿El Valencia puede pensar en jugar Europa el año que viene?
Hay que rematar la faena, en cuanto a salidas y entradas, y con eso claro, que no fallen las piezas claves de la plantilla

El objetivo del Valencia 25/26 es Europa. Se dijo hace unas semanas, cuando se nombró a Ron Gourlay como CEO de fútbol del club, y se sigue diciendo hoy, después de las tres primeras jornadas de Liga, con un bagaje desigual, y con la sensación, eso sí, de que el margen de mejora que tiene la plantilla es amplio en todos los sentidos.
El mercado ha sido largo, de hecho van a pasar cosas hasta el último día, tanto en cuanto a salidas como a entradas, y eso también ha hecho que se sea un poco más cauto a la hora de marcar nada. Aunque a nadie escapa que, más allá del esfuerzo claro del club por mejorar, está la obligación de jugar competiciones europeas, que ya son 6 años sin pisarlas.
De todos modos, y esto es como un consejo a alguien de mi familia, le diría al Valencia que tenga precaución con la palabra Europa. Porque es muy peligrosa, te obliga a muchas cosas y tampoco te garantiza nada, además de ser un arma arrojadiza potencial curiosa. Me encantaría acabar el curso entre los 6-7 primeros, eso sería maravilloso, pero ponerlo como obligación, sin todos los mimbres que hacen falta, entiendo que es, como poco arriesgado.