El sistema defensivo del Valencia, de nuevo a prueba

Los números defensivos del Valencia no son malos, pero se debe mejorar mucho. Y mucho es llegar al punto en el que tu portero no sea el mejor de tu equipo con la regularidad que lo es el georgiano Giorgi Mamardashvili. Es un espectáculo verlo parar y crecer, pero que no tenga que hacerlo tanto también sería muy buena señal.

Dos porterías a cero en lo que llevamos de Liga y 5 tantos encajados en 6 encuentros. Son cifras que superan, con mucho, el bagaje de los dos últimos años, que han sido absolutamente desastrosos en cuanto a esta estadística.

Fuera de casa, aunque sólo sean dos partidos, no hemos logrado poner el candado a la portería, ni sumar tampoco un punto, con lo que los partidos que vienen ahora, Espanyol y Osasuna como visitantes, van a ser una muy buena piedra de toque para calibrar si esos desajustes de los que se ha hablado durante todas estas semanas se han solucionado o no. Hay que ser muy fuertes por ahí, porque no sólo vale con atacar y ser un equipo divertido de ver.

Hay que defender para ser competitivo, y eso, como también se ha repetido muchas veces, no es sólo tener buenas defensas o un buen portero, sino contar también con un sistema defensivo que se lo ponga siempre complicado a los rivales, que al final se trata de eso. Han sido dos semanas de trabajo en Paterna, salvo los días de Gattuso en Singapur, y es hora de ver que todo eso se traduce en un resultado positivo para el Valencia, que es el objetivo al fin y al cabo.