Consecuencias directas del mal rendimiento del Valencia CF

A final de temporada es el momento de hacer balance de lo ocurrido, celebrar en los años de alegría y resignarse cuando todo fue mal. La batalla en el valencianismo sigue abierta y también no paran de llegar otros daños colaterales. La ausencia de José Luis Gayà en la convocatoria de Luis Enrique es una malísima noticia para el futbolista, el de Pedreguer no estuvo bien en las últimas semanas pero ha sido víctima de la situación. A la mala racha del Valencia hay que unir que precisamente los partidos internacionales hicieron que su carga de minutos fuera excesiva; este curso lo ha pagado con lesiones.

Pero también tenemos que hablar de aquellos jugadores que han perdido valor, el caso de Maxi Gómez es el más significativo y tampoco Soler estuvo a un nivel tan brillante como para esperar ofertas que rompan el mercado. No podemos ser optimistas con Cillessen, su venta es obligada pero obviamente será a la baja.

Y así nos encontramos casos en los que el Valencia sale mal parado: ni Racic, ni Yunus ni Thierry han dado esta temporada el paso esperado, algo malo en lo deportivo y en lo económico ya que siempre son activos que pueden ponerse en el mercado. Lógicamente encontramos lo contrario en futbolistas como Mamardashvili, Hugo Duro o Guillamón, pero son la excepción. Este Valencia CF sigue en caída y con necesidades de cambio.