Dudar de Bordalás en el Valencia no tiene sentido

Es la segunda vez que se pone en tela de juicio al técnico, porque los resultados mandan, pero más allá de mezclar temas, no tiene sentido

Toni Hernández | 30 NOV. 2021 | 07:30
José Bordalás

Segunda vez que el entorno del Valencia pone en tela de juicio a José Bordalás como entrenador del equipo. La primera fue después de aquella nefasta racha de 7 partidos sin ganar, con algunas actuaciones sonrojantes como contra el Betis y el Sevilla, y la segunda ha sido ahora, tras empatar contra el Rayo Vallecano en casa después de una segunda mitad horrible. "Una victoria en los últimos once partidos", es el resumen que se hace de la trayectoria del equipo desde el arranque espectacular de la temporada. Los números, para bien y para mal, son siempre inapelables, pero el análisis de los mismos es en lo que no podemos simplificarlo todo a beneficio de un relato muy concreto.

No se puede culpar de todo a las lesiones, que han sido, y son, muchas, y en jugadores muy importantes. Tampoco podemos hablar de una especial mala suerte o de que los árbitros no nos traten bien (que tampoco es que lo hagan, pero no es el problema). Hay déficits en determinadas zonas del campo, especialmente en el medio, y eso se suple con lo que se tiene y se puede. Y también contamos con algunos jugadores, especialmente los delanteros, que no están dando lo que se espera y se necesita por muchos motivos. ¿Bordalás es el culpable o los hace a todos peores? Sinceramente, no lo creo. E intuyo que algunos puedan decirlo tampoco, pero viene bien para otras cosas.

El equipo debe proponer más, es más que posible. Y para eso debe tener todos sus mimbres a disposición, como ya sabemos desde que el día del Madrid se nos cayeron 4 titulares de golpe y lo pagamos caro. Pero dudar del entrenador alicantino no tiene ningún sentido. Lo que hace está claro, y el camino se atisba de forma clara. Que le faltan piezas es tan evidente como que intenta suplirlo con lo que tiene, sin quejas y dando confianza a quien toca porque lo necesita. Sigo pensando que es un entrenador perfecto para construir desde el punto en el que estamos. Y lo que tengo claro es que no podemos estar dudando de él cada vez que haya una mala racha, que es posible que no sea la última.