Ilusionarse con el Valencia no impide querer que Meriton se vaya hoy mejor que mañana

No es incompatible ilusionarse con el Valencia, porque es mi equipo, y pensar que Meriton debe irse del club hoy mejor que mañana. Veo demasiado guardián de la moral, francotirador de la dignidad, esperando para disparar a quien no sigue una forma de pensar rígida y que se basa en el "todomalismo" sempitermo, a todo, para todo. El tiempo de Peter Lim aquí se ha terminado, pero por ello no voy a dejar de desear que mi equipo gane siempre y que esté arriba, con los mejores.

Cuando veo las intenciones deportivas de Bordalás y de Corona, lo que intentan hacer con el equipo, los jugadores y las ideas que buscan plasmar, si soy sincero debo decir que me gusta. ¿Eso es malo? Ah, claro, eso es ser metironer, la gilipollez de moda entre los que usan el pensamiento único para hablar del Valencia. Luego pasará lo que pasará, y veremos la plantilla que se termina formando, pero sin ilusión no hay fútbol, que alguno no se ha enterado todavía, y tampoco quiere hacerlo.

A mí no va a venir nadie a decirme cómo tengo que pensar a estas alturas, porque de eso soy muy dueño. Igual que para equivocarme. Pero si al fútbol, al Valencia, le quitas ese componente emocional, esa gasolina que cada año se debe regenerar, no te queda nada, y entonces ya no es pasión ni sentimiento. Es otra cosa, que podrá ser muy buena, pero que a quien suscribe no le gusta. Ya basta de imponer nada, que aquí somos ya todos mayorcitos para que nos lleven como a borregos.