Ese lujo que tiene Valencia y que se llama Juan Roig

No soy objetivo cuando hablo de esta familia, primero por afecto personal, y segundo porque hay que quitarse el sombrero ante todo lo que hacen

Toni Hernández | 20 NOV. 2020 | 07:00
Juan Roig

Un día, Juan Roig pudo ser el dueño del Valencia. Él y su hermano Fernando. Pero aquí no quisimos, nos negamos, no íbamos a dejar que esto fuera "el club de los Roig", dicho esto con acento de otra región de este país un poco más al sur. Vaya cambio habría con respecto a ahora, ¿verdad? muchos firmarían (firmaríamos) con sangre que así fuera, pero aún habría quien se negara, porque todo siempre viene mal cuando parte de alguien que ha tenido éxito con su trabajo.

Con el paso de los años, nos hemos dado cuenta de loq ue perdimos, pero también, del lujo que tiene esta ciudad al contar con él como ilustre vecino. Hemos sabido que va a inyectar 30 millones de euros, de su patrimonio personal, al deporte valenciano, pero como decía mi amigo Damià Vidagany, "30 millones de su patrimonio personal para ayudar al deporte valenciano, más el Arena, más el proyecto FER, más la maratón, más la Fundación, el apoyo al basket de VLC Basket, Clubes y pueblos , más la Alqueria... no hacen falta adjetivos ni opiniones. No superan a sus actos".

Quien no quiera verlo está en su derecho de no hacerlo, lo mismo que yo en el mío de llamarle obtuso. Ahora vendrán las leyendas urbanas de esto y de lo otro, y poco menos que Juan tendrá que pedir perdón por haber tenido éxito en la vida, amén de contar con más de 80.000 trabajadores directos, y otros muchos miles que lo son indirectos. Me siento muy orgulloso de correr cada día en un circuito pagado por él en medio de mi ciudad, y de cruzármelo alguna mañana. Y de que lo tengamos los valencianos. Qué listos fuimos hace más de 20 años... madre del amor hermoso.