Militancia extrema del Valencia

Momento de guardar las discrepancias en el bolsillo, pensar sólo en el escudo de este equipo y hacer la parte que nos corresponde a los que no jugamos

Toni Hernández | 08 MAY. 2019 | 00:01
Recibimiento al Valencia en Mestalla

La militancia en el Valencia nunca debería ser un tema de debate, porque eso es algo que debe ir con el ADN del valencianista, como llevan algunos diciéndome desde hace meses, como si a los casi 45 tacos alguien me tuviera que explicar qué es ser del Valencia, y sobre todo, cómo serlo. Durante las últimas semanas veo un desbarre a este sentido mucho más agudizado que de costumbre, y eso me preocupa. Es como si hasta el pasado 19 de marzo, culmen del Centenario, la actitud hubiera sido una, y ahora, de repente, otra, con un estómago muy fino, muy delicado, con una exigencia propia de Madrid o Barcelona, cuando por todo (y gracias a Dios) no somos ni uno ni otro. Que hubo gente protestando de la segunda parte contra el Huesca con 0-6 en el minuto 50…

Pero volviendo a la militancia, no sé cuantos de los que vayan a Mestalla el jueves habrán ganado una semifinal europea. Supongo que quedaremos muchos de 2004, pero desde luego no serán todos los que vayan. Y si en 15 años que van desde aquel partido contra el Villarreal no hemos sido capaces de ganar ese partido decisivo, igual es que no es fácil. Y es posible que para poder hacer tengamos que de verdad tener una comunión entre el campo y la grada que sea auténtica, verdadera, de corazón y de sangre. No que haya un solo pito si el partido no va 2-0 a los 15 minutos, o incluso ellos marcan antes. Y para poder conseguir ese estado se debe vivir con mucho tiempo de antelación. Mucho. Desde ya. Militancia sin condiciones.