El futuro de Voro en el Valencia

El futuro de Voro en el Valencia es un tema que habría cerrar pronto, en un sentido o en otro, porque su figura corre el riesgo de caer en cierto olvido cuando pase la vorágine, cuando se decida, si no se ha hecho, que no va a ser el entrenador del equipo el año que viene, y cuando ya ha quedado claro que no será el director deportivo, otra de las marcianadas con las que ciertos sectores de la opinión pública venían machacando el entorno. Con el actual técnico hay que hacer algo, y algo bueno, porque no deja de ser un tipo de la casa que se ha tenido que comer un marrón gigante de nuevo, no ha puesto mala cara, y además, lo ha sacado adelante. ¿Volver a ser el delegado? Ahí no lo tengo claro del todo, y no sé si Voro querría, pero hay que portarse bien, eso está claro.

Y sobre todo porque no se puede ni se debe prescindir de un hombre de la casa, primero para ser fiel a unos valores que deben ser fuertes, y segundo porque no sabes qué va a pasar mañana, es decir, nadie puede afirmar que no se le pueda volver a necesitar. Lo que pase de aquí al final de la Liga no será lo que decida su destino, no debería hacerlo, porque se quede mejor o peor, hay que tener una especialidad sensibilidad con él sin caer en la demagogia que trae detrás palos escondidos. Que nos conocemos todos.