El Valencia de Meriton: una humilde opinión

Parece que hay tomar partido, cavar una trinchera no sé muy para qué y decir qué se piensa para poder respirar cada mañana

Toni Hernández | 06 FEB. 2017 | 00:02

El Valencia de Peter Lim y Meriton nació con Amadeo Salvo, que trabajó para que el de Singapur fuera el ganador del bochornoso y asqueroso proceso de compra-venta del club. que contó con el apoyo de varios medios que rendían pleitesía al entonces presidente, amenazaban a todo aquel que no pensaba como ellos, y que lograron que toda la Valencia "valencianista" acabara en guerra unos con otros. Siempre fui contrario a Salvo y a sus formas y métodos, y en la cara se lo he dicho, pero Lim siempre me pareció otra cosa, porque son dos personas muy distintas. Como el "chino", que así se le llama despectivamente desde que pisó la ciudad, al final no se ha casado con nadie, no ha firmado con nadie contratos de publicidad de muchos miles de euros, y encima lleva dos años tomando decisiones deportivas que son malas y salen peor aún, la mezcla es explosiva.

Mi opinión sobre este Valencia es sencilla: primero hay que asumir que hay un dueño, no un presidente, que no quiere vender sus acciones, que ha pagado mucho dinero por ellas, que tiene mucho más dinero trabado en operaciones de futuro del club, y que aunque a alguna le duela, mandará en su empresa como estime oportuno, que para eso muchos miles de valencianos vendieron su club al que le daba 600 euros por una acción. Muchos miles, no lo olvidemos. Con eso claro, lo demás es tener sentido común, algo que no he perdido aunque me haga viejo.

- Debe haber una estructura deportiva fuerte, bien hecha, con mando y con criterio. ¿Acaso alguien piensa que Monchi es el que decide los fichajes del Sevilla si el OK del que manda? ¿Somos tan ilusos? Alguien que forme un gran equipo de gente válida, que en el entorno del Valencia hay y mucha. Esa es la base del proyecto, porque al final, lo que pasa en el verde es por lo que se va a juzgar a Meriton.

- Un cambio en la filosofía comercial: algo que ya ha empezado, y que arranca en que todo el mundo tenga los pies en el suelo, se le da el valor real a la marca, y se actúe en consecuencia. La camiseta estará manchada en breve y el patrocinio técnico también, y con cantidades de mercado reales, no sueños que no son de este momento.

- Política de comunicación: este tema es gracioso, porque desde que tengo uso de razón he visto cómo masacrábamos a todos y cada uno de los responsables de esta parcela sin ningún miramiento. Se haga lo que se haga será tarea imposible, pero que haya cierta libertad dentro de un criterio de empresa se antoja imprescindible.

- La figura del dueño: el dueño de una empresa no puede estar siempre pendiente de todos sus clientes, por lo que Peter Lim no puede hacer lo propio con cada uno de los valencianistas que quiera hablar con él. Pero hacerse cercano no es tan difícil, y en el punto medio de las cosas está siempre la virtud. Ni aclamado ni odiado, simplemente un dueño que vele por la estabilidad del club.

- Presidente/a: su figura si debe ser más cercana, al menos la que sea social, que no tiene porqué ser ejecutiva. Pero al final esto es un club de fútbol, administra dinero y sentimientos, y sin lo segundo lo primero pierde mucho valor.

- Medios de comunicación: aquí no hay remedio, porque si uno no tiene lo que quiere y otro si, quien lo conceda será escoria. Esta guerra es vieja, rancia, asquerosa e interminable. Si me pones dinero me gustas, si no, voy a por ti. Eso es así por muy digno que se ponga quien quiera. Y si encima no me dan a mi el dinero y se lo dan a otro, peor aún. Pocos hablan por convicción de ideas, pero con ese toro lidiará Meriton y quien sea.