La doble moral en Valencia con Peter Lim: palos por la gestión deportiva, silencio por los 30 kilos en multas de "otros"

Es un capítulo más de la historia que algunos cuentan a trozos, pero la realidad es que al Valencia le sigue saliendo porquería y aquí nadie tiene la culpa

Toni Hernández | 02 OCT. 2016 | 00:02

El Valencia tiene un dueño, lo suelo repetir mucho porque sé que hay a quien le molesta, pero cuando las cosas son verdad no tendría porqué hacerlo, al que se juzga con una doble vara de medir y una doble moral, algo mucho más repugnante, y eso hace que los que vemos las cosas con cierta perspectiva nos sintamos hasta ofendidos, porque se ataca nuestra poca inteligencia, y eso es feo, muy feo. Lim ha cometido errores desastrosos en la parcela deportiva, que todos tenemos claros cuales son, pero es el propietario de esta empresa porque se le llamó para que lo fuera y porque invirtió 194 millones de euros en ello. Eso le da derecho, cuanto menos, a equivocarse, aunque eso genere el cabreo de muchos, o de todos, porque lo que de verdad nos gusta a todos, a él también, es que el Valencia gane y esté arriba. Y ahí es donde empieza la asquerosa y partidista doble moral.

A Lim hay para darle y fuerte en muchas cosas, y de hecho se hace, pero los marrones que le ha tocado comerse a Meriton son de órdago, y de eso no se dice nada, se guarda un interesado silencio. Sólo me centro en dos cosas, que hay muchas más, pero es que son tan gigantes y hablan tan claro de ese doble rasero, que da hasta vergüenza ajena. Que el Valencia deba pagar 28,6 millones de euros en multas, 23,3 de la Unión Europea y 5,3 de Hacienda, por la gestión de Llorente, y que el silencio sea lo que se escucha, da verdadero asco. ¿Nos toman a todos por idiotas? ¿Volvemos a decir la gilipollez de "que pague el chino, que tiene muchos"? ¿Eso es todo a lo que somos capaces de llegar? Si Lim genera un agujero de casi 30 kilos por gestiones no deportivas lo matamos, pero lo hace Llorente y nos callamos. Doble moral, fea, asquerosa e interesada.