El fichaje de Raúl Albiol: situación actual

Raúl Albiol sigue siendo el gran objetivo del mercado de fichajes de Jesús García Pitarch, es el hombre desde el que quiere construir el equipo, de atrás hacia adelante, y aunque su fichaje parece que pueda haber llegado a un punto muerto porque no hay forma de cerrarlo a pesar de las varias ofertas y contra ofertas entre Nápoles y el club de Peter Lim, nadie ha descartado la vuelta del valenciano, y tanto él como Suso tienen claro que esto se puede alargar, que se puede llegar incluso al final del mercado con la operación abierta, y que sólo el hecho de que renovar, algo que sigue sin pasar a pesar de la anunciada y generosa oferta de Aurelio de Laurantiis, sería lo que pusiera el punto y final al fichaje más deseado para la zaga del Valencia 16/17 de Pako Ayestarán.

Hace una semana que tendría que haber renovado su contrato, pero no lo ha hecho, y desde el pasado 4 de julio no hay noticias relevantes de Albiol, salvo que empezó a entrenarse con su club, algo que entra dentro de los parámetros, porque viendo cómo reacciona el propietario del Nápoles, declararse en rebeldía podría ser más negativo que otra cosa. Ambas partes se sentaron a prolongar el contrato pero sin ninguna fe, ya que cuando a un jugador le ponen tanto dinero encima de la mesa y no acepta a la primera, está claro que hay algo que no va bien. Se habla de diferencias económicas, pero lo cierto es que le pagaban más que en el anterior contrato y no ha firmado. ¿Parte de la táctica de desgaste para poder fichar por el Valencia? Difícil confirmar, pero casi imposible no pensarlo, porque tiene toda la pinta.

Todos tenían claro en este proceso que corto no iba a ser, de hecho empezó a finales de enero, cuando el Valencia ya lo quiso traer y fue el momento en que Albiol dijo "ahora no, en junio perfecto", y sobre mayo se puso la maquinaria en marcha. El fichaje del Chori ya no depende tanto del límite salarial por el control económico de la Liga como de las voluntades para poder llevar a cabo. Peter Lim no va a pagar 15 millones por un jugador que el 30 de junio acaba contrato, eso lo saben todos los implicados, y Aurelio de Laurentiis tiene claro que, o saca tajada ahora, o además de quedarse un problema, hará un negocio ruinoso. Cuestión de voluntades.