El Valencia de Lim no era tan malo, porque Ayestarán es mejor que Neville, pero no mago

El equipo logra su tercera victoria consecutiva, apunta a la octava plaza, y el técnico logra que se abra de par en par debate sobre su renovación

Toni Hernández | 20 ABR. 2016 | 22:21

El Valencia tocaba fondo el pasado 20 de marzo, hace justo un mes, con la derrota en Mestalla ante el Celta por 0-2, con el campo cantando el manido “Gary, vete ya”, con el miedo en el cuerpo de todo el valencianismo por el fantasma del descenso, con el desastre institucional, de planificación, con Peter Lim sin estar en la ciudad, García Pitarch sin mando en plaza, Lay Hoon sólo con buenas palabras, y con todo la caterva de sabios que pululan alrededor de este gran club tratando de dar lecciones, más encaminadas al populismo y el quedar bien que a otra cosa, dando sermones. Neville sobraba, y llegaba Pako Ayestarán, también como interino, aunque los resultados le van a dar la oportunidad de al menos generar el debate en el valencianismo sobre si debe seguir o no. En el club debe continuar, en el banquillo, modesto opinión, no, porque el objetivo a medio y largo plazo no es el que había a corto: salvar el cuello. Por cierto, las palabras de Lay Hoon en su presentación hay que recordarlas ahora más aún.

Servidor sigue lejos de estar contento, porque uno que es raro y está más cabreado con cada victoria y mejora en el juego y la entrega. Porque cuando se echa la vista atrás, tengo cada vez claro que no hay derecho a consentir lo que se ha hecho con el nombre del Valencia este año. Quizá no seas mejor que el Madrid, el Barcelona o el Atlético, pero tu realidad es que vives a un mundo de los puestos Champions y a medio de los de Europa League, y eso es imperdonable, mucho más por el fondo que en la forma. Tener en vilo a esta afición no tiene perdón, por muy que se acabe.

Todo lo que estaba mal podía hacerse mejor, el dueño debía enmendar errores, pero la gran respuesta a todo estaba en el césped, lo dije entonces y lo repito ahora. Ellos y sólo ellos. Esta plantilla no era tan mala, por muy justo de conceptos que fuera Nuno, e inútil que fuera Neville, no eran tan nefastos, apáticos, sin sangre, sin clase y sin vergüenza torera. Llevo semanas diciendo que el 90% quedaron cuartos el año pasado. El miedo está en muchos jugadores, en muchos, porque en Valencia se vive de lujo con la P y con la M, es un gran club que paga mucho y bien, pero cuando lías una traca como la de esta año, lo que no puedes pretender es que no pase nada. Ese sería el delito.

Si le preguntas a cualquier preparador físico del mundo, te dirá que en un mes, a estas alturas de año, un equipo muerto no resucita, y menos contando que hubo por en medio una semana de parón. Los milagros en el fútbol, como en la vida, están restringidos, y achacar a que Pako Ayestarán ha hecho una imposición de manos y el equipo es otro, es querer creerse tus propias mentiras, algo lícito, pero eso, mentira. Es mejor que Neville, tiene sentido común, ideas más o menos claras, y vuelvo a insistir, un muy buen equipo, no de los tres mejores, pero si bastante superior a la gran mayoría de los que juegan en la Liga. En el Valencia se vive muy bien, y eso no lo quiere perder nadie. A las pruebas me remito.