El Valencia se ahoga ante el Atlético (1-3)

El Valencia volvió a perder en Mestalla y las indecisiones de Neville fueron muy discutidas, el público reclamó a Negredo cuando se buscaba la remontada

Jose Hernández | 06 MAR. 2016 | 22:50

El Valencia perdió 1-3 ante el Atlético de Madrid y volvió a dejar sensaciones muy negativas, el equipo de Neville no tuvo efectividad y nuevamente cedió en la batalla táctica ante un rival que fue más contundente en ataque. Gary Neville protagonizó uno de los momentos más extraños que se recuerdan en la historia reciente de Mestalla al modificar un cambio a petición de la grada cuando se buscaba empatar el encuentro. El proyecto del inglés sigue sin funcionar.

Partido muy disputado y una nueva derrota que hace daño al Valencia. El club de Mestalla se aleja más del Atlético en su batalla por el tercer puesto histórico de la liga, aunque tuvo sus opciones con empate en el marcador. Los de Neville volvieron a demostrar que no son capaces de imponer su fútbol y nuevamente estuvieron bastantes minutos por debajo en el marcador, algo que ha sido una constante en los últimos meses (desde la llegada del británico solo consiguió sumar 90 minutos con ventaja y estuvo más de 400 con necesidad de remontar, un dato más que alarmante). El Atlético fue mejor en el primer tiempo. Las muchas pérdidas del cuadro valencianista provocaron un aluvión de llegadas de los colchoneros, aunque Vietto no tuvo su noche. El argentino, Koke y Griezmann llevaron el miedo a Mestalla.

Cheryshev fue uno de los hombres más incisivos del Valencia, y pudo marcar con una volea que Oblak despejó. Acto seguido llegó el primer gol del encuentro, cuando Griezmann recibió fuera del área y conectó un disparo raso ante el que nada pudo hacer Alves. Un gol merecido por lo visto en los primeros minutos, pero el Valencia reaccionó bien. Una dejada de cabeza de Alcácer fue muy bien aprovechada por Cheryshev para establecer el 1-1. Nuevamente se volvía a levantar un encuentro y otra vez el hispano-ruso era vital para ello. Una lástima su lesión en los primeros compases del segundo tiempo. Cheryshev tuvo que ser sustituido y su gesto denotaba la sensación de mala suerte ya que el jugador está motivado y en un buen momento.

El Valencia vivió sus mejores minutos antes del descanso con continuas llegadas por banda y por fin dominio de balón, parecía que podía ganar el partido. Esta percepción tuvo continuidad en la segunda parte. Alcácer no definió en un mano a mano con Oblak y el duelo entró en una fase de dureza. Vietto se llevó la peor parte tras una dura entrada de Siquiera. Los cambios volvieron a ser decisivos en el resultado, Simeone apostó claramente por llevarse la victoria. En el minuto 71 Fernando Torres aprovechó de forma certera un clamoroso error de marcaje de la zaga valencianista a la salida de un corner. Esta vez no habría remontada ni reacción, y de nuevo quedaban de manifiesto los problemas que tienen los de Neville a la hora de defender jugadas a balón parado.

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Lo peor quedaba por llegar, ya que Aderlán Santos vio la segunda tarjeta amarilla y fue expulsado. Justo en ese momento se preparaba Álvaro Negredo en la banda para salir al campo y buscar el empate, pero Neville modificó rápidamente el cambio y ordenó la entrada de Abdennour. Al público de Mestalla no le gustó la decisión y comenzó a corear el nombre de Negredo. Entonces, Neville ejemplerizó a la perfección su falta de experiencia y personalidad a la hora de llevar un equipo del nivel del Valencia. Se dejó impresionar por el ambiente y en segundos cambió su decisión, algo sorprendente y casi insólito si tenemos en cuenta que los dos jugadores se alternaban en la banda para saltar al campo.

El tercer gol del Atlético llegó en una contra que Carrasco resolvió y en la que Alves no estuvo acertado. El brasileño trató de sacar el balón con los pies pero falló en sus cálculos. El tercer tanto fue una losa insalvable para el Valencia y un triste epílogo al encuentro. Mestalla terminó casi vacío y con la sensación de divorcio total con su equipo. Importante victoria para el Atlético de Simeone que sigue soñando con la liga, el Valencia mientras tanto se pierde en la zona peligrosa de la tabla.