Javi Martínez, icono de grandeza administrativa del Bayern Munich

El Bayern Munich se enfrenta esta noche al Valencia Club de Fútbol en Mestalla en el partido correspondiente a la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League con la primera plaza en juego. Javi Martínez, ex de la Liga Española, será titular con el cuadro alemán.

No es un refuerzo cualquiera para un equipo cualquiera. La Bundesliga tiene estrictas medidas económicas que todos los clubes deben cumplir minuciosamente, sin escapatorias y demostrando poseer solidez financiera para afrontar cada temporada con la absoluta tranquilidad de que sus números siempre reflejarán tonos verdosos y se alejarán sobradamente de los rojos. Por ello todas las inversiones suponen un ‘extra’ para un campeonato que desde hace años vive en el paraíso de su enorme y exitoso organigrama deportivo, que les ha permitido crecer y multiplicar ganancias por seguimiento nacional y extranjero. Tanto, que no sólo este curso ha sido el de mayor impacto del fútbol alemán en el mercado de fichajes, sino que además, se han situado en el mismo nivel de excesos que el resto de gigantes europeos.

La contratación de Javi Martínez no sólo ha creado impacto en España por atraer a un club tan poderoso y ser capaz de pagar 40 millones de euros por su contratación (cantidad que Barcelona y Real Madrid se negaron a pagar anteriormente porque de lo contrario, se lo habrían llevado). Y es que el navarro no sólo llega al club más poderoso del país, al que mayor poder mediático logra a nivel nacional y el que siempre compite descaradamente ante la fuerza extranjera, sino que se convierte en el fichaje más caro de la historia de la Bundesliga, una prueba clara de la equidad financiera que consiguen ya los clubes alemanes (algo que jamás sucedía antes) más allá de sus estrictas medidas de ‘fair play’ financiero (que condenarían y castigarían a la mayoría de clubes europeos). Eso sí, el Bayern Múnich sigue siendo el de mayor fuerza económica y el que más ingresos tiene en toda Alemania (esta semana dio a conocer sus números, los mejores del planeta para muchos), sobre todo con la tremenda gestión de su director financiero, Karl Hopfner.

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Porque sería imposible que bajo las reglas reguladoras del fútbol alemán, que muchos equipos del resto de Europa tuvieran una tensa calma como la que viven actualmente. Descenderían de inmediato clubes que tuvieran cuentas pendientes de pagos por traspasos, no estuvieran al día de sus nóminas a jugadores-personal, no abonaran las sumas necesarias para mantener su cantera (los alemanes cada año deben demostrar solvencia hasta para mantener el césped de los equipos filiales) o no controlaran las obligatorias renovaciones de sus instalaciones que les solicitan cada cierto tiempo desde la Federación. Un sinfín de medidas que otorgar a Alemania el liderato en la perfecta sintonía entre cultura futbolística, calidad de gestión deportivo-financiera y tranquilidad para afrontar el futuro siempre con la mejor de las pretensiones de expansión-proyección.

El Bayern de Múnich no es dado a fichajes tan mediáticos pero la necesidad este año es mayor que nunca. Después de dos temporadas siendo oscurecido por la nueva generación del Borussia Dortmund y teniendo que ceder su reinado alemán sumando algún despropósito en forma de final de Champions perdida en tu propio estadio (como este curso anterior), los muniqueses han querido reaccionar ampliando sobre todo su plantilla, que se quedaba corta en cuanto a alternativas de cara a una campaña larga donde siempre se aspira a intentar conseguir todos los trofeos en disputa. De tal manera, ha logrado no sólo renovar muchas de sus carencias, sino mejorar la edad media del equipo, ofrecer más combinaciones defensivas-ofensivas a Jupp Heynckes y, de paso, eliminar a aquellos jugadores que no tenían continuidad y ocupaban fichas inservibles para la dinámica bávara.

El fichaje de Javi Martínez, sobre todo observando la obstinación del Bayern en su contratación, evidencia que la gran ‘merma’ del equipo era la medular, donde necesitan un jugador que aporta seguridad con la pelota, que pueda generar fútbol y que tenga identidad-empaque cada vez que contacta con la pelota. El navarro aporta tranquilidad, fuerza, experiencia y, sobre todo, capacidad de comodín por poder actuar en varias posiciones, algo que triplica su predisposición a ser importante en el esquema del Bayern. Debutó precisamente el día de su cumpleaños en el Allianz, teniendo trece minutos de juego en el tramo final, cuando entró en lugar de Bastian Schweinsteiger (que físicamente llevaba tiempo debilitado), ocupando lugar en la medular junto a Luiz Gustavo aunque sin exigencias, ya que el Bayern ya goleaba con tranquilidad. Pero con el paso de los partidos, los conceptos y la fisonomía, las conclusiones son mucho más amplias y no tan optimistas para el español.

El ex del Athletic de Bilbao genera a su vez un pequeño cisma de planteamiento, porque aunque es inalterable el 4-2-3-1 del equipo muniqués, sí tendrá que hacerse hueco en un mediocampo que tiene nombres clave y hasta ahora fijos. La lógica, generada por precio del jugador y caché de quien debe rodearle, evidencia que la dupla medular debería estar formada por Javi Martínez-Schweinsteiger, con lo que el Bayern ganaría en control, poderío físico, identidad, capacidad para controlar la pelota y en recorrido, dejando mal parado a Luiz Gustavo (que estaba en un momento dulce antes de una pequeña lesión y es más sacrificado en coberturas y repliegue defensivo) y sobre todo a Toni Kroos, que ante la ausencia de un jugador de categoría notable en esa zona, estaba siendo el improvisado mediocentro conductor, saliendo de su habitual zona de influencia más adelantada (donde Muller centrado, Ribery-Robben en bandas, parecen casi intocables). Pese a ser muy larga la campaña y muchas las combinaciones posibles que podrían situar de manera esporádica a Javi Martínez como central (sólo por necesidad máxima debido a que este curso sí hay más centrales con Badstuber-Dante-Boateng-Van Buyten), la más probable indica que será el mediocentro clave del equipo con el dorsal 8 a la espalda. Sin embargo, aún no ha logrado confirmarse como tal pues solo cuando Luiz Gustavo ha caído lesionado con molestias o se ha dado descanso al icono Schweinsteiger, ha entrado con solvencia en el once el comodín español, que tendrá que luchar muchísimo su plaza.

Un fichaje impactante para todo el país por la cantidad, por lo que supone en cuanto a competir directamente con los millonarios extranjeros en el mercado de refuerzos, porque se demuestra que el sistema de organización germano es fiable hasta con ‘excesos’ y porque crece el nivel competitivo de un campeonato absolutamente espectacular. Javi Martínez solo tiene que centrarse, trabajar como nunca y después disfrutar. Baviera y Alemania ya lo veneran como el icono de la grandeza administrativa de su Bundesliga.