Que haya gente en el entorno del Valencia que pretenda manchar el nombre de Rubén Baraja es una vergüenza que debería hacer se nos cayera la cara al suelo. No son todos, gracias a Dios, pero son unos cuantos, y todo ello porque el Pipo decidió ser y no tirar la toalla, ser valiente y arriesgarlo todo, y más de una vez, con las plantillas más justas en muchos años, en muchos, y sin apenas fichajes.