
El falso fatalismo en torno al Valencia
Nunca me he visto como un equipo gafe o maldito, sino como a uno al que le gloria le cuesta más, y por eso siempre sabe mejor
Nunca me he visto como un equipo gafe o maldito, sino como a uno al que le gloria le cuesta más, y por eso siempre sabe mejor
Los gestores son los que son, sabemos cómo actúan, y no podemos cambiarles, pero otra cosa muy distinta somos nosotros, que no tiene nada que ver
Siempre hay que partir de una base esencial, y es que cada uno vivimos esto de una manera, y que todas son válidas
Seguimos sin entender, sin querer hacerlo, algunas cosas que son esenciales, y luego nos llevamos disgustos innecesarios
Demasiada amargura, demasiados dramas, demasiada gente empeñada en no disfrutar de algo que no se da todos los días, ni mucho menos
ellos son una cosa, nosotros otra, y es totalmente imposible que le vayas bien a unos y mal a otros, porque, por desgracia, vamos de la mano
No aprendemos, por muchos años que pasen y muchas cosas que nos sucedan, y resulta de todo punto desesperante no verlo
Estamos normalizando el hecho de demonizar al que no piensa como nosotros, y eso es un camino muy peligroso y muy injusto
Disfrutar de lo que tenemos parece que no es suficiente, porque hay que pelarse, hay que bajar siempre al barro, y no lo entiendo
Estamos asistiendo a una tensión partidista en el ambiente que cada vez empieza a ser más forzada, y eso no nos va a ayudar en nada