Justificar los insultos a jugadores del Valencia, nueva tendencia
Juzgar el rendimiento de los futbolistas es el pan nuestro de cada día, pero ponerlos a parir por sistema no, no lo ha sido nunca
Que se justifique el insultar a un jugador del Valencia no la vi venir. No me gusta mucho este lenguaje moderno, pero supongo que igual de este modo se me entiende un poco mejor. Toda la vida se ha juzgado el rendimiento de un futbolista, y en función de si ha sido mejor o peor se le han dicho una cosas u otras. Pero estamos en la época del todo vale, y por ello, a cuenta de cosas que no tienen nada que ver con los chicos, se ha abierto una peligrosa barra libre.
Que además encima, como digo, se justifica, como si fuera normal descalificar de manera descarnada a un jugador del Valencia. Voy a poner un ejemplo muy gráfico. Gabriel Paulista. Jugador más caro de la plantilla, con un rendimiento discutible, con sus limitaciones, pero con un compromiso y una profesionalidad absolutamente incuestionables. Le juzgo por sus actuaciones, jamás por el resto de cosas, y en ningún caso se me pasa por la cabeza faltarle al respeto, porque lleva mi escudo.
Lo que está pasando con Cenk Ozcakar, e intuyo que sólo es el principio, no tiene nombre. Pero no porque se le ponga a parir, sino porque se da por hecho que eso está bien, que es justo, y que lo contrario es buenismo. No hay enemigo más acérrimo de ese buenismo de hoy en día que yo, y estoy educando a una niña de 9 años. Pero una cosa es no apretar para mejorar, que siempre debe pasar, y otra insultar de forma grave porque no eres el mejor en todo cuando eres muy joven. Y si esto hay que explicalro mucho, vamos muy mal.