El Valencia lleva meses trabajando de forma activa en una operación de refinanciación para optimizar su deuda estructural. A tal efecto, el Club ha contratado en los últimos meses a Goldman Sachs como agente colocador exclusivo y a otros asesores financieros para afrontar con garantías, y con los mejores términos y condiciones posibles, sus obligaciones a corto y a medio plazo incluyendo la ejecución de las obras de finalización de su nuevo estadio, dando todos los pasos necesarios.
En el entorno del Valencia hay guardianes de la moral que dan bastante asco. Lo digo así, de forma directa y sin ambages, porque sin entrar en temas personales, que es una línea roja que jamás he traspasado, y que nunca lo haré, lo que no puede ser es que se diferencia entre el bien y el mal por un rasero que marcan 4 fundamentalistas y extremistas que no tienen en cuenta nada más que su ombligo.
“Estoy más lejos del Valencia que enfadado, y eso no me había pasado nunca”. El verano da para largas charlas, y cuando andas en la orilla de la playa, te sueles encontrar buenos amigos con los que hacerlo.
La visita al Atlético de Madrid se complica cada vez más, al caso Rafa Mir se unió la desgraciada lesión de Hugo Duro y en el entrenamiento de ayer saltaron las alarmas por André Almeida. El portugués sintió molestias y en el club no han querido aventurarse ni certificar si estos problemas tienen que ver con la larga lesión que le mantuvo en el dique seco gran parte de la temporada pasada.
Cuando Paco Roig remodeló Mestalla fue insultado de todos los modos posibles. El campo recibió el nombre de “bunyol”, y durante años fue motivo de burla constante. Los que tenemos algo de edad, y memoria, eso lo recordamos bien, y por eso, ahora, cuando escuchamos y leemos todo lo que se dice del campo, no podemos por menos que sonreír.
Lo de insultar a Miguel Ángel Corona en el entorno del Valencia se ha convertido casi en tradición. Y eso no puede ser, nos pongamos como nos pongamos, porque lo ocurrido este pasado fin de semana, más allá de otras cuestiones, es una auténtica barbaridad.
Perfiles anónimos, y otros no tan anónimos, a cuenta de la boda del director deportivo, soltando burradas del calibre de desearle la muerte a una persona… siempre bajo la bandera del Valencia.
Todos sabemos lo que tiene que hacer el Valencia, sobre todas las cuestiones que hay encima de la mesa, porque claro, no somos nosotros los que tenemos que tomar decisiones. Nada nuevo bajo el sol ni tampoco un asunto por el que enfadarse, porque cuando se habla de algo que no tiene impacto directo sobre uno mismo, siempre es mucho más fácil tener las ideas claras…
El Valencia trata de centrarse en lo deportivo tras un parón de selecciones muy turbulento, estos períodos siempre ofrecen pie a debates como el Nou Mestalla o sobre el apartado social, pero en esta ocasión los acontecimientos han desbordado al club y el caso Rafa Mir ha sido una patata caliente que el Valencia ha tratado de resolver de la manera más fría posible.
El Valencia lleva meses trabajando de forma activa en una operación de refinanciación para optimizar su deuda estructural. A tal efecto, el Club ha contratado en los últimos meses a Goldman Sachs como agente colocador exclusivo y a otros asesores financieros para afrontar con garantías, y con los mejores términos y condiciones posibles, sus obligaciones a corto y a medio plazo incluyendo la ejecución de las obras de finalización de su nuevo estadio, dando todos los pasos necesarios.
La visita al Atlético de Madrid se complica cada vez más, al caso Rafa Mir se unió la desgraciada lesión de Hugo Duro y en el entrenamiento de ayer saltaron las alarmas por André Almeida. El portugués sintió molestias y en el club no han querido aventurarse ni certificar si estos problemas tienen que ver con la larga lesión que le mantuvo en el dique seco gran parte de la temporada pasada.
En el entorno del Valencia hay guardianes de la moral que dan bastante asco. Lo digo así, de forma directa y sin ambages, porque sin entrar en temas personales, que es una línea roja que jamás he traspasado, y que nunca lo haré, lo que no puede ser es que se diferencia entre el bien y el mal por un rasero que marcan 4 fundamentalistas y extremistas que no tienen en cuenta nada más que su ombligo.
Cuando Paco Roig remodeló Mestalla fue insultado de todos los modos posibles. El campo recibió el nombre de “bunyol”, y durante años fue motivo de burla constante. Los que tenemos algo de edad, y memoria, eso lo recordamos bien, y por eso, ahora, cuando escuchamos y leemos todo lo que se dice del campo, no podemos por menos que sonreír.
“Estoy más lejos del Valencia que enfadado, y eso no me había pasado nunca”. El verano da para largas charlas, y cuando andas en la orilla de la playa, te sueles encontrar buenos amigos con los que hacerlo.
Lo de insultar a Miguel Ángel Corona en el entorno del Valencia se ha convertido casi en tradición. Y eso no puede ser, nos pongamos como nos pongamos, porque lo ocurrido este pasado fin de semana, más allá de otras cuestiones, es una auténtica barbaridad.
Perfiles anónimos, y otros no tan anónimos, a cuenta de la boda del director deportivo, soltando burradas del calibre de desearle la muerte a una persona… siempre bajo la bandera del Valencia.
Todos sabemos lo que tiene que hacer el Valencia, sobre todas las cuestiones que hay encima de la mesa, porque claro, no somos nosotros los que tenemos que tomar decisiones. Nada nuevo bajo el sol ni tampoco un asunto por el que enfadarse, porque cuando se habla de algo que no tiene impacto directo sobre uno mismo, siempre es mucho más fácil tener las ideas claras…
El Valencia trata de centrarse en lo deportivo tras un parón de selecciones muy turbulento, estos períodos siempre ofrecen pie a debates como el Nou Mestalla o sobre el apartado social, pero en esta ocasión los acontecimientos han desbordado al club y el caso Rafa Mir ha sido una patata caliente que el Valencia ha tratado de resolver de la manera más fría posible.