Cuando el truc te regala amigos y ayuda al cáncer infantil

"Toni, ¿dónde estás? Nos falta uno para el truc, vente a mi casa". La llamada es de hace 3 años, de mi amigo Jose Seguí, prestigioso agente de jugadores valencia, y la terna era con su cuñado Salva y con Martí, un caballista que tiene una mujer maravillosa como sabemos muchos padres y madres. La verdad es que la partida fue un espectáculo porque los barrimos y ya no me acuerdo la de camas que les ganamos entre gritos e insultos de desesperación, pero es que el truc es así.

Pero lo más importante de aquella tarde fue que me invitaron al "campeonato mundial de truc del Perellonet", en el que todo lo que se recauda va a parar a la ayuda contra el cáncer infantil. Desde aquel día son 3 ediciones seguidas por mi parte, la última el sábado pasado. Fuimos más de 100 participantes, con un ambiente extraordinario, camaradería, amistad verdadera aunque haya gente que sólo veas de año en año, y todo eso no tiene precio.

Allí nos juntamos de toda clase, orden y condición. De todos los equipos de fútbol, de todos los partidos políticos, de infinidad de lugares de la provincia, de muchas fallas, pero nos une lo mismo: el truc y las ganas de ayudar a la Asociación Pablo Ugarte con el Proyecto Fuerza Julen (www.asociacionpablougarte.es/proyecto-fuerza-julen/). Y vaya si lo conseguimos, otro año más, recaudando casi 2.400 euros que ya están en la cuenta de la Asociación. Ojalá fuera mucho más, pero seguiremos trabajando, por supuesto que sí.

En las instalaciones de SupSkull, de mi querido amigo Tomás, con gente de mi falla como Rafa o Santi, con papis del cole, Juan (y su pareja Miguel Ángel, lector diario de esta web) y Borja, con amigos de muchos años como el llavaora Carlos Bosch (a ver si aprendes a jugar nano, que vaya desastre), el señor Yedra y con muchas personas que no conocía hace 3 años pero que ahora son una especie de familia que se reúne en nuestra particular Navidad del mes de julio de cada año. 

Lo que trabaja un grupo de gente para que esto salga es digno de ver, y merece el apoyo de todos, nos guste jugar al truc o no, porque esa lucha contra el cáncer infantil no entiende de disquisiciones, sino de hechos, de ayuda, de toda la fuerza del mundo. Bocadillos, pepitos, clóchinas y arroces de Blayet, cercezas, alguna cazallita también, cubazos de agua para refrescar el ambiente... Faltan casi 12 meses para la siguiente edición... ¡y ya se me está haciendo largo!