Hablemos de Rubén Baraja con calma, sin gritos, sobre el Valencia

Creo que los nervios, el miedo, nos están llevando a decir cosas que están salidas de madre, y no podemos caer en esa trampa

Toni Hernández | 11 DIC. 2024 | 00:03
Rubén Baraja

Rubén Baraja es un símbolo del Valencia, y hasta hace bien poco, el faro que nos guiaba a todos. Si en verano, el día de la presentación, nos hubieran dicho que a las puertas de la Navidad nadie daría un duro porque llegara a la misma como técnico, nos hubiéramos echado las manos a la cabeza. En pocos meses, muy pocos meses, todo el crédito ha ido por el aire, el deportivo y el que no lo es, y claro, eso merece que lo tratemos con calma.

Este cambio tan salvaje es obvio que se debe a los resultados, a los malos resultados. Ganar 2 partidos de los últimos 21, estar penúltimos, ya traer el regusto amargo del final de la pasada campaña... Y que también se le afea que no haya montado más shows públicos para pedir unos refuerzos que todos sabemos que no iban a venir en cualquier caso. Que si ahora sólo mira por su contrato, que si es un funcionario de Meriton, que si nos está faltando al respeto...

Si digo lo que pienso tendré un problema muy grave con mucha gente, o con alguna gente, y de verdad, no lo quiero, y como me dice tantas veces el Pipo, no debo hacerlo, porque no vale la pena. Yo entiendo que cuando no conoces a alguien lo puedas juzgar mal, pero alguien que ha puesto al Valencia por encima de él, y que nunca pondrá al club en un problema económico, sea visto de esta forma, me duele más que si me lo dijeran a mí.