Rubén Baraja sólo quiere pensar en el Valencia
Que no ha pasado unos días buenos, como todos, es evidente, lo mismo que el hecho de tener muy claro cuál es su objetivo

Ser el entrenador del Valencia en tiempos de Meriton es un trabajo de alto riesgo. Si encima te llamas Rubén Baraja, eres leyenda del club y un valencianista más, la cosa se complica hasta límites insospechados.
Si a eso le sumamos que el dueño no invierte, que vende (aunque luego nos los dejen cedidos), que no ayuda nada, que nos pasa poco menos que de todo en forma de lesiones por un lado y en temas como el de Mir por otro, y que encima el propio Rafa es tu apuesta personal para reforzar el ataque, algo así como el fichaje estrella, está claro que no puedes estar pasando por un buen momento.
Pero no por él, que me da que aún no conocemos al Pipo, y eso que lleva aquí casi un cuarto de siglo, sino por el equipo, por el Valencia. Que su estado de ánimo no ha sido el mejor algunos días es lo normal, porque me da que eso nos ha pasado a todos.
Pero es que encima él está dentro de ese vestuario, es el líder del mismo, y cualquier cosa que pasa dentro, y más algunas, le tocan de manera directa. Pero su cabeza sigue en el mismo sitio, con la misma idea, es decir, pelear contra todas las adversidades y dejar al Valencia en Primera.
Porque sí, claro que sí, aquí el objetivo es salvar los muebles como sea, y si a alguien le molesta, que piense que a todos nos duele por igual, pero por desgracia y por culpa de Peter Lim, es lo que hay. No juzguemos tanto a Baraja, no le pongamos tan entre la espada y la pared, y vamos a echarle de verdad una mano, que al final es ayudarnos a nosotros mismos.