Todo lo que representa el Valencia está en manos de Baraja
Estamos en sus manos más que nunca, pero no sólo a nivel deportivo, también fuera del campo, porque sigue siendo el máximo exponente del club
El Valencia está en manos de Rubén Baraja, dentro y fuera del campo. Lo digo como lo pienso, porque si el Pipo fuera de otra manera, o directamente fuera otro, esto estaría en llamas, lo que tampoco ayudaría, y el equipo en una situación más comprometida aún de lo que tenemos ahora mismo ante nosotros. Y si no llegamos a entender esta situación es que tenemos otra serie de problemas que van mucho más allá de Lim, que no sería más que una excusa.
Hoy tiene una rueda de prensa de esas en las que va a terminar poniendo mala cara, pero no por lo que le pregunten, que un poco igual también, sino porque esas cuestiones no son para él, y desde hace mucho tiempo tiene claro lo que hay. De hecho, es más, ahora mismo valora más el hecho de no perder a nadie vital que traer a gente, porque lo primero está en el aire, quizá más de lo que podamos pensar, y lo segundo está poco menos que descartado.
Su buen hacer con el equipo es un punto a favor, su calma fuera del campo, como cuando era jugador, otro si cabe más importante aún. Su temple ahora mismo vale por tres, su inercia de quitar dramatismo a todo, de hablar sólo de fútbol de un modo natural, es algo que ahora mismo se va a cotizar por todo lo alto. No sabemos el tesoro que tenemos, aunque menos aún lo sabe Lim, que lejos de darle unos mínimos para competir, parece empeñado en ponerle más palos en las ruedas.