El examen final del Valencia de Baraja

El partido ante el Aston Villa nos va a decir dónde estamos de verdad, y tras él, deben pasar muchas cosas antes del viernes

Toni Hernández | 05 AGO. 2023 | 00:02
Rubén Baraja

El Valencia de Baraja tiene una especie de examen final a menos de una semana de empezar la Liga. El partido contra el Aston Villa de Unai Emery, que será la edición de este año del Trofeo Naranja, es la puesta de largo del equipo ante su gente antes del dueño en Sevilla del próximo viernes, y el primer encuentro en el coliseo valencianista después de salvarse del descenso el curso pasado y tener un verano mucho más extraño de lo que todos pensábamos que iba a ser.

Sólo Cenk sigue de los cedidos, al menos hasta el momento, y tampoco están en el equipo Herrerín, Lato, Cavani y Yunus Musah, esperando también que Marcos André, Castillejo y Cömert tomen también el camino de salida. Cenk ha sido comprado pero ya estaba, y Pepelu es ahora mismo la única cara nueva de verdad.

Muchos chavales han estado haciendo el verano con el Pipo, y lo cierto es que nos han ilusionado a todos, aunque teniendo los pies en el suelo, porque si no los tenemos, la bofetada con la mano abierta nos va a doler mucho, y a los nanos les va a afectar mucho más de la cuenta. 

Baraja sabe lo que se hace, aunque haya quien siga insistiendo en verle sólo los defectos, que seguro que los tiene. Más y mejor no se puede hacer con los mimbres que se tienen, y eso es una verdad incuestionable. El club debería salir con él a hablar públicamente de todo esto, sin miedo y a la cara, porque eso sería muy importante para todos.

Hoy debemos ser conscientes de quiénes somos en este momento, porque aunque en el escudo sigue habiendo un murciélago, no debemos exigir a los del verde más de lo que pueden dar. Que eso no significa que todo valga, que la displicencia del año pasado jamás se puede volver a repetir.