Rubén Baraja, el peor debutante en el Valencia desde Prandelli

Si por algo ha destacado Meriton desde su llegada es por el baile de entrenadores que mantuvo en el banquillo del Valencia CF. Han pasado técnicos de todos los estilos y personalidades, ahora el club se juega la permanencia con una leyenda como Baraja pero los números están siendo ciertamente decepcionantes. En primer lugar debemos reconocer que hablamos de escenarios, plantillas y contextos distintos, pero a nivel numérico hay poco que se pueda debatir: ningún entrenador del Valencia obtuvo menos puntos que Baraja en sus ocho primeros encuentros desde Cesare Prandelli en la 2016-17.

Prandelli estuvo ocho partidos de liga al frente del Valencia y sumó seis puntos en ellos. Le sustituyó Voro, con 14 puntos en sus primeros ocho duelos. Mucho mejor le fue en el arranque a Marcelino, el asturiano ganó nada menos que 18 puntos en su primera etapa en Mestalla. También Celades supera a Baraja, tuvo un inicio irregular pero alcanzó 10 puntos en los mismos encuentros que el actual técnico. Voro terminó la 2019-20 pero tan solo dirigió seis partidos, a pesar de ello igualó los 7 puntos logrados por Baraja.

Incluso Javi Gracia supera a Baraja, ocho puntos en sus primeros encuentros al frente del Valencia. Se repitió la historia y Voro volvió a coger al equipo al rescate, también alcanzó los siete puntos del actual entrenador pero únicamente en cuatro enfrentamientos. Y para finalizar encontramos a los dos últimos precedentes, Bordalás y Gattuso (no citamos el breve paso de Voro esta campaña). El alicantino llega a los 12 puntos y el italiano le supera en uno llegando a 13. Por tanto no hay duda, Rubén Baraja es el peor entrenador debutante del Valencia en los últimos años en cuanto a puntuación.

Obviamente los problemas del club son estructurales y estos datos solo señalan la realidad del Valencia CF, pero para un entrenador inexperto en primera división como Baraja tampoco representan una gran tarjeta de presentación. Mirar hacia otro lado no beneficia a nadie en un mundo con tanta exigencia como el futbolístico en el que las oportunidades no se regalan (o no suelen regalarse, algo que en el banquillo del Valencia suele ser habitual en los últimos años), sobre todo teniendo en cuenta la agónica situación del club de Mestalla (y para Baraja entrenar al Valencia CF ha sido la gran oportunidad dentro de su discreta carrera como entrenador).

Lamentable la gestión del club, los grandes culpables (la indecente política deportiva de Meriton), pero es evidente que los resultados no llegan al mínimo exigible en el caso del nuevo técnico.

El resultado de Elche puede y debe dictar la última palabra; cinco partidos sin ganar representarían una mochila demasiado pesada de soportar cuando todavía existen opciones matemáticas de salvación (no lo olvidemos). Toda la suerte para Baraja, la suya será la del Valencia CF a corto plazo.