Saber qué es la exigencia en el Valencia
Las palabras del Pipo antes del partido contra el Sevilla son un máster avanzado para saber dónde se está y qué es lo que se tiene que hacer

“En el Valencia, llevar la camiseta tiene un peso. Yo no he venido a dejarme llevar por la corriente; si doy el 100%, tengo que dar el 120%. Esto pasa por mí, el primero, por el utillero, los jugadores… Este club se mueve por la exigencia del escudo”. Quizá la frase esl larga, pero ajustando el tamaño se debería poner en Mestalla y en Paterna, como hay otras, para recordarle a todo el mundo dónde está y qué representa el escudo que hay en las camisetas.
Que a Rubén Baraja, el autor de estas palabras, no hay que explicarle nada, es más que evidente. Que él y Marchena pueden y deben ser un ejemplo para todos, lo mismo. Y lo son, vaya que si lo son, aunque ahora les toca a los demás ponerse a rueda de ambos, seguirles el ritmo, ponerse a su altura. Es una cuestión de compromiso y profesionalidad, pero que no sólo atañe a los jugadores, que es lo más "fácil" de ver, sino a todas las estructuras de la entidad.
Si hubiera un mínimo de empatía dentro del Valencia, entre los que mandan, esas palabras del Pipo les deberían, como poco, haber avergonzado, y bastante. No porque sean ofensivas ni lo pretendan, que las cosas no van por ahí, sino porque este club, dentro de su infita complejidad para muchas cosas, tiene una serie de líneas maestras que son básicas, que son muy fáciles de seguir, pero hay que querer, hay que entender de qué demonios te están hablando.