Pedir a Juan Roig que compre el Valencia no tiene sentido
Seguir buscando una tabla de salvación donde no la haya es algo que no tiene sentido, y además "hacerlo culpable", mucho menos
Exigir que Juan Roig compre el Valencia o es el malo de la película, me parece sencillamente ridículo. Y cito a Juan como podría hacerlo con otros, pero está claro que, uno de los hombres más ricos de este país siempre es mirado con más lupa que el resto. Siempre es la misma historia, siempre, y la respuesta está clara, pero se insiste. Y Juan no va a comprar el Valencia, ni hoy ni nunca, y no porque en su momento no lo quisiera hacer, sino porque en 2023 hacemos un par de décadas tarde para estas cosas.
Sobre este asunto he hablado con él, en un torno cordial y distendido, y me hizo falta muy poca charla para tenerlo claro como el agua. Y es que le entiendo, vaya que si le entiendo. Cuando él y su hermano Fernando vendieron las acciones que tenían del Valencia a su precio nominal en una notaría de la Calle Barcas, nadie dijo nada, todo el mundo calló.
Se les acusaba de querer controlar el club, la madre que me parió, si es que se me llevan los demonios. Y ahora queremos que se apiade de nosotros y que le compre a Lim. No lo va a hacer, ni él y mucho me temo que ningún otro empresario valenciano que pueda haber de un nivel similar (que no lo hay) o que se le pueda acercar algo.
No entro en sus razones, que cada uno tendrás las suyas, pero todos, como sociedad, deberíamos hacer una profunda reflexión sobre lo que nos pasa, porque siempre buscamos culpables fuera, que lo son por muchas cosas, pero jamás hacemos autocrítica de nosotros mismos, que es algo que nos podría venir muy bien, en general. Los empresarios valencianos, un grupo, existía, y desaparecieron. Y mucho me temo que ahí se quedarán. Juan estuvo, quiso y no le dejamos. Y entonces no estaba Peter Lim.