La segunda unidad del Valencia y el problema de "parchear" el equipo

Las palabras de José Bordalás tras el partido ante el Barça han sido vistas desde ciertos sectores como una crítica directa a los gestores del Valencia pero también como un retrato de su plantilla. Es evidente que a muchos futbolistas no les ha gustado que el alicantino les ponga en el disparadero por su falta de nivel, pero para ser justos también tenemos que admitir que Bordalás fue el primero en hacer autocrítica y dentro de su frustración reconocer que es el mayor responsable de lo que está ocurriendo.

El Valencia tiene mejor equipo de lo que parece, y hablamos del once tipo con todos los efectivos disponibles. Un equipo con una gran cantidad de internacionales que sí que tiene nivel para pelear un puesto europeo. Hay diferencias con Real Sociedad o Villarreal, pero con los mejores en el campo la distancia no es tanta. El problema es la amplitud de la plantilla sobre todo en puestos clave. Las lesiones han lastrado al equipo y es otro punto grave a analizar.

Empezando por la portería, donde a pesar de contar con cuatro porteros al comienzo de la temporada ninguno de los dos teóricos suplentes directos han terminado de dar el aplomo suficiente. El lunar estelar lo encontramos en la medular, con Hugo Guillamón actuando en una posición en la que jugó pocas veces en su vida y que no ha podido mantener la constancia de los inicios. No se ha fichado de forma debida y con la carga de partidos los experimentos han sido constantes. En un Valencia que aspire a ser competitivo Foulquier no puede actuar de "chico para todo", pero lo triste es que ha tenido un protagonismo permanente en varias posiciones necesitadas. El francés es un buen jugador de fondo de armario pero le viene grande ser casi indiscutible en el Valencia. 

Ahora se ha caído Gayà una vez más, y teniendo en cuenta que los únicos futbolistas que están aportando pinceladas de calidad son Bryan y Guedes, ¿qué ocurriría si alguno de los dos tiene que pasar un tiempo en el dique seco? Nuevamente nos encontraríamos con un solar y falta de sustitutos de verdadera calidad. Por tanto, este Valencia no tiene la posibilidad de rotar con garantías y tampoco cuenta con una segunda unidad a la altura de los teóricos titulares.