El Valencia jugará contra el Athletic de Bilbao las semifinales de la Copa del Rey

El Valencia jugará contra el Athletic de Bilbao las semifinales de la Copa del Rey, siendo el partido de ida en San Mamés el 9 de febrero, y el de vuelta en Mestalla el 3 de marzo. Una edición histórica en la que ni Barcelona ni Madrid (ambos eliminados por el Athletic de Marcelino) estarán en esta ronda, como tampoco concurren ni Sevilla (camión en 2010) ni Real Sociedad (en 2020). De hecho, de los equipos que han conquistado el título desde 2006, sólo repite el Valencia, que se coronó en 2019. Un torneo, por lo tanto, totalmente abierto, en el que se han quedado una semifinales preciosas, y en el que todo puede pasar y salir ganador cualquiera de los 4 equipos.

Los de Bordalás llegan después de eliminar al Utrillas, Arenteiro, Cartagena, Atlético Baleares y Cádiz. 5 victorias, una en la prórroga, con 11 goles a favor y 3 en contra. ¿Un camino fácil? No ha sido el más complicado de los semifinalistas, pero aquí manda el bombo y lo que te toca en el sorteo. De lo que no cabe duda es que esta edición copera ha generado una expectación y una ilusión en el valencianismo comparable al del año del Centenario, porque es posible que (casi) nadie contara con estar en esta ronda, y sin ser el favorito de los que están, que se pudiera optar incluso a ganar el título. Vamos, esto hubiera sonado a ciencia ficción el pasado verano.

Nos esperan 180 minutos de máxima intensidad, de toma y daca y de una emoción para la que tendremos que estar todos listos y con el corazón fuerte. En juego, nada menos que volver a Sevilla a jugar una final de la Copa del Rey 3 años después, algo que no es demasiado habitual en los últimos 43 años. De 1979 tuvimos que pasar a 1995, de ahí al 99 (una espera “corta”, para más tarde aguardar 11 años, 2008. Y de esa a 2019, más de una década para volver a vivir un partido como ese. El Valencia de Bordalás, y todos los que formamos parte de él, iremos con todo.