La aportación del fichaje de 30 millones de euros al Valencia

El delantero uruguayo sigue siendo una sombra, muy cara para el club, y por lo visto, sin una mínima opción de que cambien las cosas

Toni Hernández | 24 ENE. 2022 | 07:30
Maxi Gómez

El Valencia cometió un grave error en el fichaje de 30 millones de euros. Porque al final eso es lo que costó traer a Maxi Gómez, su sueldo al margen, y después de casi 3 años, es obvio que ya no podemos hablar de otra cosa que no sea un desastre absoluto. No aporta nada, cuando sale su incidencia en el juego en escasa por no decir nula, y no entremos ya en su aportación goleadora, porque si el año pasado fue pobre, en esta campaña va camino de ser calamitosa con los dos tantos que lucen ahora mismo en su casillero. Pero insistimos, no es lo que más penaliza.

Cuando Bordalás tira de él ante el Atlético de Madrid es para poder salir en largo, oxigenar un poco atrás y que se quede alguna pelota, que permita llegar a compañeros, que le hagan alguna falta que permita parar el juego. Y no ocurre nada de eso, sino que lo primero que hace es cometer una infracción, y casi lo segundo, resbalarse cuando bajaba a hacer la presión. Desde fuera, la imagen que transmite es la de estar muy fuera de todo, nada centrado y pensando un otras cosas. Y así es muy complicado que pueda el nivel que se espera y se necesita de él.

No sé si llegara una oferta seria por Maxi antes del 31 de enero, aunque dudo mucho que sea de la cifra que necesita el Valencia para poder poner fin a su estancia en Mestalla. Y lo que tampoco tengo nada claro es que él esté en condiciones de darle la vuelta a la situación, y mira que el entrenador le da oportunidades, porque ayer, en Madrid, igual merecía jugar antes Marcos André que él, pero el charrúa volvió a repetir. Un desastre de muchos millones de euros que no parece tener arreglo.