Los súper poderes para interpretar los gestos, el pensamiento y el tono de voz de Bordalás

Se intenta comparar la situación actual con la del año pasado, y sin ser la que todos queremos, eso no se sostiene por más que se quiera

Toni Hernández | 17 ENE. 2022 | 08:30
José Bordalás

Lo mejor que podría hacer el entorno del Valencia es dejar en paz a José Bordalás. Y me pongo el primero en la lista, que muchas veces hablamos de ciertas cosas como si nosotros fuéramos ajenos o viviéramos en otra ciudad. Al técnico alicantino, como le pasó a Gracia el año pasado (aunque el navarro lo consintió y lo avivó siendo un mal profesional en algunos momentos), se le intenta utilizar para echar más leña al fuego en la guerra contra Meriton, y eso es algo en lo que debemos tener cautela. Mucha, porque ni el año pasado es este, ni Bordalás es Gracia, afortunadamente para todos.

La rueda de prensa previa al partido contra el Baleares era esperaba con una expectación inusitada. Y lo digo sinceramente, no sé muy bien la razón. No sé qué esperaba nadie que pasara, pero desde luego, no ocurrió. El entrenador habló claro, sin tapujos pero tampoco sin hachas de guerra ensangrentadas colgadas de su mano. Reflejó lo que es un mercado de fichajes, nada más. Lo que sería conveniente también es que las cosas que pasaran dentro, se quedaran dentro, porque momentos de tensión tenemos todos, y eso no puede trascender porque en este mundo nuestro se magnifica al extremo.

Lo que más me llamó la atención, sin duda, fue la capacidad de interpretar todo el discurso de Bordalás, los gestos, los pensamientos... ¡y hasta el tono de voz! Cuando terminó era como cuando se sabe el estudio general de medios, que todos ganan, todos tienen más audiencia y a todos les va mejor. Una cosa muy extraña, pero por desgracias, demasiado habitual por aquí. Dejemos en paz al entrenador, que Lim le traiga los fichajes que hacen falta, y vayamos a otras guerras que no sean absurdas.