Cuando te juegas más que tres puntos, porque tu orgullo vale mucho más

Siempre juegas contra algo más que un equipo, porque el entorno y todo lo que conlleva es mucho, y por eso, siempre sabe mejor ganar

Toni Hernández | 08 ENE. 2022 | 08:00
Robo al Valencia

Siempre he pensado que el Valencia se juega mucho más que 3 puntos en los partidos contra Madrid y Barcelona. No pienso que estemos ante el duelo del año, y que ganarles sea cumplir con el año (esas historias conformistas de hace tantos años deben quedar desterradas para siempre si de verdad queremos ser grandes), sino que cuando te enfrentas a esta gente lo haces contra muchas más cosas que 11 jugadores. El fútbol español está montado para que existe este duopolio entre estos dos clubes, y sus dos ciudades, y el resto somos los comparsas necesarios para que puedan jugar contra alguien cada semana.

Nos maltratan, a todos los niveles, y nos utilizan, los unos contra los otros, como si fuéramos muñecos de trapo que pueden ser lanzados de un lado a otro sin sentir ni padecer. Por eso, cuando les ganas, cuando les tocas la carita y les dejas con la boca abierta, la sensación va mucho más allá de un simple triunfo deportivo. Porque son muchísimas más cosas, y que representan un orgullo casi indescriptible para cientos de miles de personas en todo el mundo.  Además, nosotros queremos estar arriba, que al final debe ser lo más importante, pero uno, con 47 años, no olvida cómo fue su niña, su adolescencia, y cómo ves que nos intentan usar siempre en este circo montado para que sólo brillen ellos dos.

Les dejan hacer lo que les da la gana en infinidad de ocasiones, y repito, los demás parece que estemos para aplaudir y sonreír. Ganar este tipo de partidos me encanta, lo hemos podido ver algunas veces, y la sensación es algo que sólo se puede vivir, no explicar. Confío en mi equipo de forma ciega, porque es el mío y porque estoy convencido de que tenemos argumentos para pelear con quien sea a un solo partido. Sólo espero que Peter Lim le pueda dar a José Bordalás las armas necesarias para hacerlo a 38 jornadas, aunque eso es otra historia de la que vamos a hablar mucho estos días.