Las dos caras del Valencia de Bordalás

El triunfo ante el Villarreal dejó un buen sabor de boca pero no podemos negar que el partido quedó marcado por circunstancias puntuales. El equipo de Bordalás cambió en el esquema, en la actitud y sobre todo se aprovechó de momentos puntuales y errores del rival, debemos hablar de una actuación efectiva pero ni mucho menos redonda. En todo caso se logró lo más importante (los tres puntos) y quedó de manifiesto que existen alternativas.

Ahora está por ver si ante el Atlético se seguirá la misma línea (sería lo más razonable) y sobre todo si los jugadores son capaces de mantener el nivel competitivo ante un conjunto que le supera en calidad. Y es que el Valencia ha ofrecido dos caras muy distintas durante la temporada. Por un lado fue un equipo que convenció y muy distinto al Valencia del curso pasado, dio la cara ante rivales como el Real Madrid o el Barça y mostró solvencia en partidos como el del Alavés u Osasuna sin ser brillante.

Pero también hemos presenciado partidos decepcionantes, los más destacados fueron los jugados ante Sevilla FC, Mallorca y Osasuna. La irregularidad ha sido la nota dominante de un equipo que en este momento ocupa la posición que merece en la tabla, pero que no termina de convencer por completo. Evidentemente se aspira a mucho más y por ello el encuentro ante el Atlético tiene que ser la gran reválida que marque si el Valencia está en disposición de luchar por cotas más altas a pesar de las estrecheces de la plantilla y los problemas sociales. Es momento de dejar de ver a un Valencia de dos caras como el de las primeras 12 jornadas.