A costa de la ATE se está haciendo mucha sangre en el Valencia, y eso...

La ATE del Nuevo Mestalla es un foco de guerra e intereses en torno al Valencia, que tienen al club como excusa, pero en el que la entidad es un mero espectador. Estamos confundiendo a Meriton con el Valencia, y eso es muy peligroso, y sobre todo, pone en jaque el futuro de la entidad tanto como la nefasta gestión de la empresa de Peter Lim. Y eso es algo que no podemos pasar por alto, porque el bombardeo desde hace meses con este tema, con amenazas y coacciones más o menos disimuladas, ha sido poco menos que agotador.

El gran culpable de estar así es el Valencia, que lleva con esto parado desde hace más de una década. Nadie de los que ha mandado desde entonces ha movido un solo ladrillo, y desde 2014, el máximo responsable se llama Peter Lim, como antes fueron Amadeo Salvo, Manolo Llorente o Vicente Soriano. Si se hubiera cumplido no estaríamos así. Y en ningún caso, nadie se puede saltar la ley. Aunque el hecho de que haya un movimiento social en contra del máximo accionista tampoco puede hacer que se traspase ni un milímetro esa misma ley.

Lo que está en juego es el futuro del Valencia, con Lim, con Lam o con la madre del cordero. Si con la ley en la mano, se puede ir todo por el aire, adelante. Pero si con el mismo contexto, hay opciones de darle un futuro a la entidad, que no a Meriton, esa vía hay que apurarla, que veo a mucha gente con ganas de apretar botones rojos y ser los nuevos amos de las cenizas de lo que antes fue. El problema de todo esto es que a todo el mundo se le nota el pie del que cojea, y eso es muy triste.