La crisis del Valencia de Meriton III: la sociedad valenciana, unida, fuerte y yendo todos a una

Si ha de haber alguien que confirme una oposición, que es algo sano y saludable, debe ser algo compacto, fuerte, que se identificable, y muy real

Toni Hernández | 14 AGO. 2020 | 08:00
Procesión cívica del Centenario

La sociedad valenciana, a nivel económico, empresarial y político, ahora mismo tiene un papel esencial en el futuro del Valencia. Siempre se ha desentendido cuando no ha mandado su sector, siendo siempre crítica con el que estaba, aunque sólo fuera por el mero hecho de estarlo. Nunca ha dado el paso para hacerse de verdad con las riendas de la entidad. En la conversión, apenas si gastaron 12 millones de pesetas para comprar 1.500 acciones. Y con eso, don Arturo Tuzón les permitió mandar.

En la ampliación de 1997 no compraron, y se quedó la mitad del capital por suscribir. En 2009 fue peor, y en 2016 ni fueron. El proceso histórico es el que es, pero si ahora queremos de verdad cambiar las cosas, primero hay que trabajar con Lim, codo con codo. O si esto no es suficiente, hacerle una oferta de compra sería y que sea de verdad. Pero por encima de todo, tenemos que dar una sensación de unidad que jamás se ha dado. En casi ningún aspecto de la vida, dicho sea de paso. Hemos comentado en muchas ocasiones que debe erigirse un líder, alguien inmaculado, limpio, y jamas vinculado con nada del pasado, en ningún sentido.

Y sea quien sea, debemos cerrar todos filas en torno a esa persona, que tiene que ser quien hable con Lim, quien le haga llegar nuestras inquietudes y necesidades. Y en un momento dado, quien lidere a unos inversores de verdad para poder comprar el club, si es que esa opción existe. Pero sin una unión inquebrantable y sin fisuras, no tenemos nada que hacer. Eso que vaya por delante, antes de montar más plataformas.