Fin del "caso Garay" en el Valencia: nunca debió haberlo

Salvo sorpresa gigante, no habrá más capítulos, porque ese barro es sucio y peligroso, y jamás se tenía que haber pisado, nunca

Toni Hernández | 03 JUN. 2020 | 09:00
Ezequiel Garay

El “caso Garay” se ha terminado en el Valencia. Salvo que haya una sorpresa muy grande, y nadie parece demasiado dispuesto a que haya más show, especialmente el club, este asunto queda zanjado de raíz. Jamás se tenía que haber llegado a determinados extremos, y desde luego jamás se tenía que haber pisado un barro sucio y peligroso, que no iba a ayudar a nadie en sus fines, y que podía generar que salieran cosas que siempre deben quedar en el ámbito interno, sino privado, de la negociación.

El fútbol tiene sus reglas, sus tiempos, sus códigos, y si te los saltas, puedes provocar que se haga lo mismo contigo. Desconozco las opciones reales que tenía Garay de renovar por el Valencia, y tampoco tengo claro al 100% que ahora no tenga ninguna. Pero es seguro que cuenta con muchas menos que el sábado por la noche, cuando se estaba escribiendo el guión de un comunicado que no venía a cuento. Insisto en algo importante: cada parte cuenta su verdad, y seguro que ambas han cometido errores importantes, pero los trapos sucios se lavan en casa, y más cuando tampoco has estado perfecto en todas tus actuaciones.

No tengo claro lo que buscaba el entorno de Garay el pasado domingo, pero sí me queda cristalino lo que ha conseguido: nada. Eso sí, del tema no se va a volver hablar más. El contrato, normalmente se acabará, se le dirá adiós y un buen jugador se marchará del Valencia. Como tantos otros a lo largo de los años. Fin de la historia. Y para los haters, yo hubiera renovado a Garay, incluso sabiendo que cuando termine su vinculación con el club se habrá perdido 59 partidos de Liga en 4 años.