Cómo va a ser el fútbol a partir de la "nueva normalidad"

Lo que viene nadie lo ha vivido, normalmente no nos va a gustar, pero es posible que no se tenga remedio, más allá de la demagogia

Toni Hernández | 30 ABR. 2020 | 09:00
Mestalla

Campos vacíos, el ruido del silencio, gritos ahogados de jugadores, tacos, patadas en todo su esplendor sonoro, y frialdad, mucha frialdad. Así será el fútbol con la "nueva normalidad". Vamos a entrar en un debate peligroso, en el que se mezcla la necesidad social con las cuestiones económicas, y en el que se mete en el mismo plano a quienes cobran millones de euros con mileuristas. "El fútbol no es una necesidad", dicen algunos. Seguramente en su casa el sueldo no depende del fútbol, porque en caso contrario no dirían lo mismo. "Sin aficionados no hay fútbol". Estoy de acuerdo, pero si no se juega al fútbol, siempre con las precauciones que marcan las autoridades sanitarias, 200.000 personas de forma directa y otras 800.000 de forma indirecta, no comen en este país.

Con esas realidades todo cambia. O debería. Estamos en una situación excepcional, que jamás ha vivido nadie, que no sabemos cómo se afronta ni cómo se sale, pero lo que tenemos muy claro es que los daños no pueden ser mayores. ¿Me gusta el fútbol con los campos vacíos? No, para nada, ¿a quién le puede gustar eso? Pero esta industria, como muchas otras en este país, debe volver a la normalidad lo antes posible, porque tiene que ser así, porque no hay otro camino. No se trata de priorizar nada ni pensar sólo en el dinero, que los que más cobran lo van a seguir haciendo. Pero si no vemos futbolistas entrenando y jugando, siempre con las máximas garantías sanitarias, hay cerca de un millón de personas con un problema de subsistencia en sus casas. Y eso no es prescindible.