Sigan discutiendo a Rodrigo, sigan
Su rendimiento se sigue midiendo sólo en goles, que ya da igual insistir en que es un error, porque su hábitat natural es el campo entero
Discutir a Rodrigo Moreno como uno de los mejores jugadores que tiene este Valencia y uno de esos tipos que te da cosas muy distintas a lo que la mayoría puede dar, puede estar de moda desde hace tiempo en estos lares, pero es tan absurdo como injusto. Seguro que los detractores aprovecharán y seguirán aprovechando cada partido malo o momento bajo del internacional español de origen brasileño, porque no es tampoco un potencial ganador del Balón de Oro. Pero cuando hace lo que sabe, y eso pasa muchas más veces que al revés, se esconden en su mediocridad pasando por alto que, al final, este Valencia con Rodrigo es mucho mejor que sin él.
Sólo brilla para la opinión pública cuando marca goles, y si encima son golazos o valen su peso en oro, mucho más. Por eso pasan desapercibidas actuaciones como las del pasado fin de semana contra el Levante, cuando no ve puerta pero sus acciones ganan el partido de largo. Al final se le sigue mirando como si fuera un delantero, algo que jamás dará buenos resultados en su balance, porque los goles, para él, son sólo una parte del juego, no su función principal. Rodrigo es un futbolista distinto, que seguirá generando ese debate permanente, que tendrás defensore y detractores no sé si a partes iguales, pero sí imposibles de convencer de una postura contraria, y con eso se tiene que vivir. Pero a mí que me pongan muchos jugadores como él en mi equipo a todos los niveles, tanto dentro como fuera del campo.