¿Quién pone en duda que Marcelino y Alemany hicieron un gran trabajo y que el Valencia tiene una gran plantilla?

“Este fichaje es de Marcelino, aquel de Mateu Alemany, y ese de Mendes, y el otro de Lim, y el de verde de Longoria”. Y así nos podemos tirar todo el año, incluso más, porque en este club nos hemos pasado más de una década buscando al nuevo Benítez o al siguiente Baraja, y en ese tiempo sólo hemos hecho la herida más grande y su recuerdo más imborrable. Nadie es capaz de hacer una reflexión sencilla, nadie: todos los fichajes que se hacen son del Valencia, todos, los buenos y los malos, los que salen bien y los que salen mal, los que triunfan y los que fracasan, porque al final esto es un trabajo de muchas personas durante mucho tiempo. Y es que, por ejemplo, Dani Parejo vino y no estaba ni Peter Lim, sino el bueno de Braulio, que se llevó palos de todos los colores.

Y la plantilla que quedó hecha en verano, con el trabajo de Mateu Alemany, Marcelino García Toral y Pablo Longoria, y la supervisión de Peter Lim, es muy buena, pero mucho, aunque al técnico asturiano no le terminara de gustar, pero no he visto un entrenador en mi vida que esté conforme con lo que tiene en el mes de agosto. ¿De verdad pensamos estar todo el año a navajazo limpio por ver si uno que quería Marcelino o Lim juega bien o mal cuando todos estaban en el mismo barco y esos futbolistas son jugadores del Valencia? ¿En serio que tememos las miras tan cortas como para no darnos cuenta de eso? ¿O acaso la guerra de intereses pesa más que el bien colectivo? Que cada uno se conteste.