Mateu Alemany: "el Valencia no me ha explicado las razones por las que me voy"

El ya ex director general del club se ha despedido de los medios de comunicación y de la afición del Valencia después de más de dos años

Toni Hernández | 12 NOV. 2019 | 18:15
Mateu Alemany

El ya ex director general del Valencia, Mateu Alemany, se ha despedido de la afición del club y de los medios de comunicación. Ha sido en el hotel Westin, muy cerca del campo de Mestalla. Lo primero por lo que ha sido preguntado es por los motivos de su marcha. “Si te contesto con amplitud, habremos terminado ya… el timing en cuanto a los sucesos de los últimos 2 meses, yo manifesté a Anil que había una ruptura con la forma de proceder y que tenía una falta de confianza absoluta. Entendía que era necesaria una comunicación directa con Peter Lim y no me parecía que hubiera otro camino que un acuerdo amistoso para desvincularme puesto que se me estaba relevando de mis competencias. No tenía sentido que tras lo sucedido yo siguiera en el Valencia. A partir de ahí es cierto que ha pasado tiempo, que hubo una primera cita que no se llevó a cabo (octubre), en vistas que mi posición le parecía lógica a Lim, por coherencia y respeto al club dije que hasta que no viera al dueño me apartaba del día a día deportivo cumpliendo con mis administraciones jurídicas y administrativas. Posteriormente la reunión se pospuso para más adelante, y lo que yo interpretaba era que Lim quería valorar mi situación y por eso dilataba la reunión y yo me tenía que reincorporar a mis competencias. A partir de ese momento comenzamos la negociación amistosa para rescindir el contrato. Con el acuerdo cerrado, Lim dice que quiere hablar conmigo y ratificamos el acuerdo de salida”.

Le han preguntado qué ha hecho mal para tener que irse: “por parte del club nadie me ha dado una explicación concreta sobre las razones por las que dejo de ser director general del Valencia. La reunión con Lim se desarrolló en términos amistosos y agradables. Le quise dejar claro que yo le agradecía que apostara por mi y he sido muy feliz aquí y estoy muy orgulloso de estos 30 meses. No se habló de los motivos de mi marcha, y me cojo a una frase del presidente diciendo que quizá no encajaba en el nuevo proyecto, pero sin tener una razón en concreto. Ha habido un cambio de modelo de gestión y yo no encajo. Hasta el verano de 2019 hemos trabajado en la toma de decisiones con unos procesos muy definidos, que todo el mundo conoce, tanto en operaciones de salida como de entrada. Tras el célebre consenso se mandaba una propuesta al propietario para poder llevarla a cabo. Así se trabajó hasta el verano. Yo percibí un cambio desde junio en la propuestas que le hacíamos a Lim. Un cambio que fue a más. En agosto dije que este cambio hacía que Lim participara más, y que me parecía legítimo, y eso progresó a unas situaciones como la de la venta de Rodrigo, que no se dio, y que no contó con el OK de Marcelino y mía, igual que la de Correia, y llegó a su punto más grave con la salida de Marcelino y llegada de Celades. Hubo un cambio en el modelo”.

“Hay dos momentos. Cuando se producen las primeras fricciones en las operaciones que proponemos, detectamos que algo estaba cambiando, que algo estaba pasando. Nos fuimos a Singapur, el mister y yo, un viaje al que le dimos mucha importancia porque pensábamos que estábamos en un verano trascendental. Y ese viaje fue positivo. El 80% de la conversación la mantuvieron Peter Lim y Marcelino, algo que quizá ha faltado, más comunicación directa. Sin embargo, luego hubo fricciones con propuestas que llevaba yo, y volví a viajar. Y le pregunté si había falta de confianza o algún problema, y que él estaba en su derecho de cambiar cualquier cosa. Y esa reunión también fue bien… aunque luego pasó todo lo que sabemos: salida del mister, luego de Pablo (Longoria) y luego la mía. ¿Qué motivos tiene Lim para cambiar? No lo sé, eso sólo puedo contestarlo él. Respecto a la Copa del Rey: el objetivo era quedar entre los cuatro primeros, y en nuestro caso, con los calendarios, era imposible usar un once tipo en las competiciones, porque hay que reservar jugadores. Si no hablamos con él es muy complicado, decíamos. Jugamos en Getafe y perdimos 1-0. El mister y yo hablamos. Los jugadores querían pasar. Cuando un estuario se conjura… es que eso que rompía con un consenso que había respecto a las competiciones, porque no rotamos y pusimos a los titulares y pasamos a las semifinales. Hubo cambios en esos partidos, no se primó la Liga, pero en esa remontada de Copa se fraguó la clasificación para la Champions. Si volverá atrás apoyaría la decisión porque no existen parámetros fijos en la gestión de los equipos, teniendo en cuanta la información que no se tiene cuando no se esté en el día a día”.

“La opción de ir a un tribunal contra el Valencia no está en mi código. Mis competencias eran intervenir en las decisiones, no decidir, que eso lo hacía Peter Lim, que era el que tenía la última palabra. Pensábamos que desde la discusión y el consenso era el camino para alcanzar lo mejor para el club. Con una plantilla consolidad hay que tomar 8 decisiones al año que son las que te hacen fracasar o triunfar. Ortodoxia en la toma de decisiones siempre.Y con todos los datos en la mano luego nos peleábamos hasta llegar a un punto de acuerdo, y eso es bueno, porque a mí me gusta que me hagan dudar. Y eso redundaba en buscar la excelencia en la decisión. Y yo me comprometí a que no llegara ningún jugador que él no quisiera”.

“Estoy sujeto a confidencialidad, pero cuando hubo una crisis de resultados en el Valencia se plantearon muchas situaciones, y si Marcelino siguió fue porque Lim siempre dijo que siguiera, porque la decisión la tomaba él siempre. Sobre la figura de Anil Murthy, si ha sido contaminante a nivel de mensaje, ha dicho que “no lo sé, y ese proceso lo marca Lim, que quiere que el proceso sea a través de gente suya. Llegué a un pacto con Anil sobre competencias que se respetó, al menos a este verano. Más allá de eso no estoy en la mente de los demás y no juego a las suposiciones”. Sobre el papel de Murthy en su salida, “sinceramente, tal y como está estructurado el club y la visión que tiene Lim del club, las decisiones son suyas, claramente. Tiene gente suya aquí, gente vinculada a él, y se basa mucho en las opiniones que ellos le dan. Yo al final le veía 8 reuniones al año con el dueño, y el mister 4, y eso es muy poco, porque los que tenemos las vivencias y el feeling de lo que no se ve somos nosotros”.

“Lamento dejar el Valencia, y estoy muy triste, y no lo entiendo y busco respuestas porque respeto los códigos del fútbol, es decir, si ganas no toques nada. Estoy triste porque el Valencia está en el momento perfecto para dar el salto, lo hablaba con el mister el pasado verano. Después de la segunda Champions, haciendo las cosas bien sin grandes alardes y siendo prudentes, estábamos para marcar diferencias con 16 equipos de la Liga española. Realmente esa es parte de mi tristeza, porque estamos en medio del proyecto, con una gran plantilla, que puede marcar diferencia y acercarse a los primeros, a la zona noble. Y marcharme ahora me duele, y estoy triste hace meses porque no tenía la ilusión de seguir en este contexto. La única explicación que tengo es que las cosas se tienen que hacer de otra manera, y hay que tener un perfil de ejecutivos que se ajusten a esa forma de hacer las cosas, y en ese perfil no cuadro”.

“La cantera no es un proyecto, es un medio para mejorar el proyecto, pero no un proyecto en sí mismo. Sobre Lee y Ferran, cuando yo llegué aquí, nadie me habló de nadie de la cantera. A los dos se les dio ficha en el primer equipo y entrenaban por expreso deseo de Marcelino. Y tenían un año sólo de contrato con cláusulas bajas. En cuanto a la progresión de los futbolistas existen dos teorías: la 1 es que el jugador progresa con el entrenamiento con el primer equipo. La 2 es que si el futbolista, no por su calidad sino por el momento de su carrera y la competencia, no va a acumular minutos, no es mala idea que sea cedido a un club para acumular esos minutos. Y depende de cada jugador y cada circunstancia. El proyecto en el fútbol es ganar, aunque hay que respetar la historia del Valencia, y si una la repasa, siempre que ha habido éxitos ha habido gente de casa”.

“Era imposible que me quedara aunque Lim me lo hubiera pedido, porque el rumbo de los acontecimientos me llevaba a pensar que yo no encajaba en el proyecto como dijo Anil. Para mí, creo que la herencia que dejamos los que hemos intervenido en estos dos años y medio, y somos muchos, son dos cosas: una forma de proceder y defender al club y una seriedad, una forma de interlocutor con el club y dar la cara con los aficionados, y en la parte deportiva hemos dejado una súper plantilla que conozco perfectamente, con grandes profesionales, comprometidos y serios. Es una plantilla muy competitiva y de muy alto nivel, y si ellos se lo creen de verdad pueden conseguir cosas extraordinarias, y sobre esta base se pueden hacer cosas espectaculares”.

Respecto a las motivaciones de Peter Lim en el Valencia, “yo no he percibido ninguna cosa extraña. De Jorge Mendes sólo puede decir que tengo una buena relación profesional y de respeto, y no he tenido ninguna instrucción respecto a él. Un club es títulos y dinero, y jugar la Champions es clave para generar recursos. Desde el punto de vista teórico, que tu ganes títulos significará que tengas más dinero, es decir, va de la mano. Y por supuesto, las acciones el club valdrán más. Va todo ligado y no se debe optar por una cosa u otra”. Sobre si el éxito de la doble M le han podido pasar factura, “quiero pensar que no porque sería un colmo que el éxito fuera un problema”.

“Estoy profundamente triste por dejar el Valencia, y lo estoy desde septiembre, cuando se produjo el cese del entrenador, que fue el primer paso para mi salida. Todo lo que era ilusión por dar ese salto ahora se convierte en frustración por no poder estar y seguir disfrutando de esta aquí. Y yo no descarto volver al Valencia, porque he sido muy feliz, y si el futuro nos junta otra vez estaré muy feliz”. “Lo que pienso es que los cambios han sido traumáticos y han afectado a la estructura deportiva del club, y creo que el Valencia tendrá que fichar a algún profesional más”, ha dicho sobre si el club estaba en sus manos. “Cada uno tiene su perfil y su forma de ser, y yo podía aportar una serie de cosas. En 2017 yo cuadraba perfectamente y hoy no soy tan necesario, sin saber si cuadro o no, y es que el barco va, y va a ir más. Yo no me puedo reinventar a mí mismo, y yo soy y y no soy otra cosa, y por tanto, soy extremo izquierdo y no me fiche de portero, y como no soy portero me tengo que ir. Visto el cambio de modelo, lo mejor para todos es que nos separemos”.

“Si Anil se hubiera ido yo no me hubiera quedado, porque el líder del club es Peter Lim, y mi continuidad era un pacto con Peter, nada más. ¿Si algún jugador me ha dicho que quiere irse? Si alguien me hubiera dicho algo no podría decirlo, pero conociéndolos, trabajarán a tope por su compromiso y por su propio interés. Sobre mi futuro, puedo decir que mi intención es seguir vinculado al mundo profesional en clubes si es posible, y si no estaba muy bien en Mallorca, como lo he estado en Valencia. No tengo ningún acuerdo ni acercamiento con ningún club profesional a día de hoy, en el futuro veremos qué pasa”. “Estos dos meses han sido muy extraños, y mi percepción es que Lim no tenía tomada una decisión sobre mí. La relación con Mendes ha sido muy respetuosa, y estoy plenamente convencido que él no ha tenido que ver con todo esto. Los egos residen en lo más profundo de las personas y es muy difícil de detectar”.